Movio ligeramente su mano derecha, mirandome en silencio. La vi pestanear dos veces, y pronto me di cuenta, que estaba estudiando todos sus movimientos.
En menos de un minuto estaba mirando su color de pelo, en tonos cafe y ceniza. Lo leve de la mascara de pestañas que usaba, la ropa que solia vestir.
-Que te gusta? - Pregunte. Ya no era solo fisico, queria saber mas y mas de ella.
-De que va la pregunta? - Me respondio defensiva.
-Quiero saber. Sufri un fuerte golpe en la cabeza y de pronto me interesas. - Me miro con cara de pocos amigos.
-Mmm.. Pues no se. Que me gusta respecto a que?
-A cualquier cosa. Respecto a todo.
-Bueno pues.. Mi color favorito es el verde. El nueve es mi numero de la suerte. Creo en predicciones astrologicas. Adoro a los animales, pero soy alergica a los gatos. Creo en extraterrestres. No me gustan las peliculas de terror. No me gusta el deporte. Soy asmatica. Creo en la magia negra, como el budu o maldiciones gitanas. ME gusta la lluvia. Y.. No se que mas decirte.
Asenti anotando todo en mi cabeza.
-Crees que puedo curarme? - Ella asintio mientras contenia lagrimas.
Sonrei suavemente.
-Llama a la enfermera.
-Por que?
-Quiero probar si me puedo mover. - Ella sonrio y llamo a la enfermera.
-Ok, quieres probar de nuevo? - me dijo la enfermera. Yo asenti. - Muy bien.
domingo, 9 de octubre de 2011
domingo, 2 de octubre de 2011
La teoria del Amor - Capitulo 25
By angelica
No podia quitar mi vista de Peter. El habia dicho que estaba mejorando. Y si eso era completo, pronto no tendria excusa para no estar conmigo.
-Peter - Comence yo. - Como es que has mejorado si se supone que tu enfermedad no tiene cura?
-Si, Pero mi paralisis no era completa, y creo que he ido encontrando la forma de manipular mi cerebro para poder mover mi cuerpo.
-No lo has manipulado contra tus creencias?
-No. - Me sonrio con picardia. - Creo que esa parte de mi cerebro que cree en cosas de las que no tiene pruebas no funciona. A ti si, en cambio.
-Es que yo tengo pruebas.
-Y tienes pruebas de la existencia de Dios?
-Como sabes que creo en Dios?
-Vi tu cruz.
-Bueno, y en cualquier caso, Que pruebas tienes tu de que no es asi?
-Has escuchado la frase "Y es asi hasta que se demuestre lo contrario"?
-Si, y la uso a mi favor. - El increiblemente se rio como si tal solo estuviera discutiendo con una niña de 5 años. Me senti irritada y frustrada por su reaccion.
-Es increible que te rias de mi.
-Es increible que te enojes conmigo. - No respondi. - Vamos, no estoy en condiciones de discutirte mucho. podrias irte... - Y entonces quede helada.
-No quieres que me vaya? - Pregunte.
-No se, es tu vida.
-Pero que quieres tu?
-Yo quiero caminar...
-Respecto a si me voy.
-Yo que se. Da igual. Como si me importara. - Por mucho que dijese esas palabras el se habia puesto rojo, asique si le molestaba.
By peter
No estaba muy seguro de que hacia Angelica aqui. Pero se, que su presencia no me desagradaba en lo mas minimo.
Sus ojos le brillaban como si fuese a llorar. No entendia por que, pero no podia dejar de mirarla.
No podia quitar mi vista de Peter. El habia dicho que estaba mejorando. Y si eso era completo, pronto no tendria excusa para no estar conmigo.
-Peter - Comence yo. - Como es que has mejorado si se supone que tu enfermedad no tiene cura?
-Si, Pero mi paralisis no era completa, y creo que he ido encontrando la forma de manipular mi cerebro para poder mover mi cuerpo.
-No lo has manipulado contra tus creencias?
-No. - Me sonrio con picardia. - Creo que esa parte de mi cerebro que cree en cosas de las que no tiene pruebas no funciona. A ti si, en cambio.
-Es que yo tengo pruebas.
-Y tienes pruebas de la existencia de Dios?
-Como sabes que creo en Dios?
-Vi tu cruz.
-Bueno, y en cualquier caso, Que pruebas tienes tu de que no es asi?
-Has escuchado la frase "Y es asi hasta que se demuestre lo contrario"?
-Si, y la uso a mi favor. - El increiblemente se rio como si tal solo estuviera discutiendo con una niña de 5 años. Me senti irritada y frustrada por su reaccion.
-Es increible que te rias de mi.
-Es increible que te enojes conmigo. - No respondi. - Vamos, no estoy en condiciones de discutirte mucho. podrias irte... - Y entonces quede helada.
-No quieres que me vaya? - Pregunte.
-No se, es tu vida.
-Pero que quieres tu?
-Yo quiero caminar...
-Respecto a si me voy.
-Yo que se. Da igual. Como si me importara. - Por mucho que dijese esas palabras el se habia puesto rojo, asique si le molestaba.
By peter
No estaba muy seguro de que hacia Angelica aqui. Pero se, que su presencia no me desagradaba en lo mas minimo.
Sus ojos le brillaban como si fuese a llorar. No entendia por que, pero no podia dejar de mirarla.
martes, 13 de septiembre de 2011
La Teoria del Amor - Capitulo 24
By Peter
Oi la puerta y supuse que Anna habia vuelto. Seguro la enfermera le habia contado mi progreso respecto a los brazos. Pero me quede de hielo al encontrarme con un rostro distinto: El de angelica.
- Ho-hola Peter. - Dijo tartamudeando y lagrimeando levemente. Y no pude evitar sonreir.
Ella me devolvio la sonrisa y corrio a abrazarme. Me hubiese gustado correr tambien.
-Que-que...? Como es que...?
-Que estoy vivo? Es que mi paralisis no era completa, asi que cuando desconectaste la maquina yo segui respirando. No dije nada para no condenarte a cuidarme. Se que eres tan masoca como para hacerlo.
-Oh.. Y por eso llamaste a Anna.
-Yo no la llame. Ella se aparecio por aqui e insistio en pagar esta sala y venir a verme de vez en cuando. Y yo no estoy en condiciones de discutir. - Ella suspiro sin dejar de mirarme ni por un segundo como si tuviese miedo que todo fuese una ilusion, un holograma, o como la gente suele llamarlo, un sueño.
-Peter, de igual forma no vengo a hablar de eso. Como estas? Segun la enfermera has tenido mejorias. Aparte de que hace mucho que no te veo.
-He mejorado mucho. Ya puedo mover mis brazos - Flexione el codo para mostrarle - Aunque.. Ahora que lo pienso, no es mucho en verdad..
Ella sonreia y me miraba con ojos brillosos. Y yo no podia evitar sonreir. Creo que me estoy volviendo un mariconazo. Y ella era la culpable. Mi cerebro me hacia bromas respecto a ella. Inconcientemente habia pensado mucho en ella, y probablemente la habria ido a buscar de no ser por mi paralisis.
Pero no estaba enamorado. No. Eso era patetico. Ella solo, me gustaba un poco. Pura atraccion sexual. Nada mas. O eso queria creer.
Oi la puerta y supuse que Anna habia vuelto. Seguro la enfermera le habia contado mi progreso respecto a los brazos. Pero me quede de hielo al encontrarme con un rostro distinto: El de angelica.
- Ho-hola Peter. - Dijo tartamudeando y lagrimeando levemente. Y no pude evitar sonreir.
Ella me devolvio la sonrisa y corrio a abrazarme. Me hubiese gustado correr tambien.
-Que-que...? Como es que...?
-Que estoy vivo? Es que mi paralisis no era completa, asi que cuando desconectaste la maquina yo segui respirando. No dije nada para no condenarte a cuidarme. Se que eres tan masoca como para hacerlo.
-Oh.. Y por eso llamaste a Anna.
-Yo no la llame. Ella se aparecio por aqui e insistio en pagar esta sala y venir a verme de vez en cuando. Y yo no estoy en condiciones de discutir. - Ella suspiro sin dejar de mirarme ni por un segundo como si tuviese miedo que todo fuese una ilusion, un holograma, o como la gente suele llamarlo, un sueño.
-Peter, de igual forma no vengo a hablar de eso. Como estas? Segun la enfermera has tenido mejorias. Aparte de que hace mucho que no te veo.
-He mejorado mucho. Ya puedo mover mis brazos - Flexione el codo para mostrarle - Aunque.. Ahora que lo pienso, no es mucho en verdad..
Ella sonreia y me miraba con ojos brillosos. Y yo no podia evitar sonreir. Creo que me estoy volviendo un mariconazo. Y ella era la culpable. Mi cerebro me hacia bromas respecto a ella. Inconcientemente habia pensado mucho en ella, y probablemente la habria ido a buscar de no ser por mi paralisis.
Pero no estaba enamorado. No. Eso era patetico. Ella solo, me gustaba un poco. Pura atraccion sexual. Nada mas. O eso queria creer.
viernes, 9 de septiembre de 2011
La teoria del Amor - Capitulo 23
Anna, la prima de Angelica, se habia aparecido una tarde a visitarme y luego de una chala se ofrecio a pagar mi estadia y venir a visitarme de vez en cuando. No estaba seguro de por que hacia eso, pero habia insistido en hacerlo, y yo no estaba en condiciones de discutirle nada.
Todos los dias pasaba a verme, aunque sea un minuto. Y pronto comence a sospechar que sentia "algo" por mi. Sin embargo preferia fingir que no lo sabia. Seria incomodo.
BY ANGELICA
-Anna, necesito hablar contigo. - Comence. Ella me miro. - Por que no me hablas? Estas enojada o algo asi? - Y entonces increiblemente sonrio.
-Supongo que he estado algo tonta. - Rio. - En fin, lo siento - Volvio a reir. - Bueno, debo irme. - Me dijo levantandose de la butaca para retirarse del aula de clases.
Ella se fue, y yo me quede pensando lo rara que era ella a veces.
Me sobresalte al oir un celular sonando. El de Anna. Se lo habia olvidado.
Por pura curiosidad mire el numero y pude leer "Hospital". Entonces atendi.
-Hola?
-Buenas tardes, señorita Anna. La llamo para decirle que el señor Williams ha tenido mejorias.
-El señor Williams? - Pregunte sintiendo mi corazon golpear desesperado contra mi pecho.
-Si, Peter Williams. Le cuento las mejorias o vendra a verlo?
-Eh... Ire a verlo. Definitivamente ire a verlo. - Corte.
Estaba vivo. Peter vivia y Anna lo sabia. Por eso no me hablaba.
-Maldita perra mentirosa - Murmure
Tome mi campera y decidi ir a verlo a ese maldito hospital.
-Vengo a ver a Peter Williams. - Dije nerviosa.
-Oh si, esta en la sala 13, pasillo 7. Por alli.
Temblando como una hoja me dirigi a la habitacion donde el se encontraba.
Entre.
Todos los dias pasaba a verme, aunque sea un minuto. Y pronto comence a sospechar que sentia "algo" por mi. Sin embargo preferia fingir que no lo sabia. Seria incomodo.
BY ANGELICA
-Anna, necesito hablar contigo. - Comence. Ella me miro. - Por que no me hablas? Estas enojada o algo asi? - Y entonces increiblemente sonrio.
-Supongo que he estado algo tonta. - Rio. - En fin, lo siento - Volvio a reir. - Bueno, debo irme. - Me dijo levantandose de la butaca para retirarse del aula de clases.
Ella se fue, y yo me quede pensando lo rara que era ella a veces.
Me sobresalte al oir un celular sonando. El de Anna. Se lo habia olvidado.
Por pura curiosidad mire el numero y pude leer "Hospital". Entonces atendi.
-Hola?
-Buenas tardes, señorita Anna. La llamo para decirle que el señor Williams ha tenido mejorias.
-El señor Williams? - Pregunte sintiendo mi corazon golpear desesperado contra mi pecho.
-Si, Peter Williams. Le cuento las mejorias o vendra a verlo?
-Eh... Ire a verlo. Definitivamente ire a verlo. - Corte.
Estaba vivo. Peter vivia y Anna lo sabia. Por eso no me hablaba.
-Maldita perra mentirosa - Murmure
Tome mi campera y decidi ir a verlo a ese maldito hospital.
-Vengo a ver a Peter Williams. - Dije nerviosa.
-Oh si, esta en la sala 13, pasillo 7. Por alli.
Temblando como una hoja me dirigi a la habitacion donde el se encontraba.
Entre.
domingo, 28 de agosto de 2011
La teoria del Amor - Capitulo 22
Habian pasado ya tres semanas desde la primera vez que senti mi brazo. Ahora podia moverlo. Me faltaba fuerza decian los medicos. A me preocupaba otra cosa. Me faltaba plata. Ya no sabria como pagar la estadia en este maldito hospital.
La puerta de mi sala estaba abierta. Veia mucha gente que no era del personal pasar por en frente. Eso era triste. Significaba que habia mucha gente enferma, o con familiares enfermos. Nunca me habia dado cuenta de lo deprimente que resultaba el hospital.
De repente vi una cara conocida. Una alumna. Creo que era compañera de Angelica, aunque no recuerdo su nombre.
Ella estaba parada en la puerta frente a mi, mirandome fijo.
-Profesor Williams? - Pregunto dubitativa. - Es usted?? - Sonrei en respuesta dado que no podia recordar su nombre. Ella parecia emocionada.
BY ANGELICA
Ya habian pasado dos largos meses. Los dos mas largos de mi vida. Durante todo el primer mes, Jamie habia insistido en que salga con el. Y en el segundo, yo habia aceptado.
En verdad me sentia algo mal por lo que le habia pedido que vayamos lento. Muy lento. Ni siquiera habia dejado que me bese.
Anna no me hablaba. Creo que estaba enojada conmigo. Pero no se porque.
BY PETER
-No crees que las camillas del hospital son algo... incomodas?? - Me dijo ella Solo por inventar un tema.
La verdad que si. - Repondi solo por cortesia. Intente sonreir para parecer mas agradable. Ella simplemente me miraba.
-Peter, es hora de que me vaya.
-Ok. Adios, Anna
La puerta de mi sala estaba abierta. Veia mucha gente que no era del personal pasar por en frente. Eso era triste. Significaba que habia mucha gente enferma, o con familiares enfermos. Nunca me habia dado cuenta de lo deprimente que resultaba el hospital.
De repente vi una cara conocida. Una alumna. Creo que era compañera de Angelica, aunque no recuerdo su nombre.
Ella estaba parada en la puerta frente a mi, mirandome fijo.
-Profesor Williams? - Pregunto dubitativa. - Es usted?? - Sonrei en respuesta dado que no podia recordar su nombre. Ella parecia emocionada.
BY ANGELICA
Ya habian pasado dos largos meses. Los dos mas largos de mi vida. Durante todo el primer mes, Jamie habia insistido en que salga con el. Y en el segundo, yo habia aceptado.
En verdad me sentia algo mal por lo que le habia pedido que vayamos lento. Muy lento. Ni siquiera habia dejado que me bese.
Anna no me hablaba. Creo que estaba enojada conmigo. Pero no se porque.
BY PETER
-No crees que las camillas del hospital son algo... incomodas?? - Me dijo ella Solo por inventar un tema.
La verdad que si. - Repondi solo por cortesia. Intente sonreir para parecer mas agradable. Ella simplemente me miraba.
-Peter, es hora de que me vaya.
-Ok. Adios, Anna
La teoria del Amor - Capitulo 21
-Veo que ya desperto. Espero que haya dormido bien - Y como leyendome la mente comenzo a acomodar las cosas para que yo pudiera leer. - Yo voy a estar por aca y usted aviseme cuando quiera cambiar de hoja.
En ese momento me di cuenta de lo facil que cambio me sonrisa. Que deprimente era no poder ni siquiera cambiar de hoja por mi mismo.
-Me duele el brazo - Me queje. La enfermera me miro sorprendida.
-¿Le duele? ¿Realmente siente dolor? - Y entonces me di cuenta de a que se referia. Si me dolia el brazo, entonces sentia el brazo.
Ella vino y me tomo el brazo comenzando a moverlo.
-Siente esto? - Pregunto mientras flexionaba y estiraba mi codo.
-Siento algo de movimiento. Aunque.. Duele, ay, BASTA.
-Le duele cuando el brazo esta quieto? - Asenti. - Entonces tal vez deba darle un calmante. De cualquier forma avisare a tu medico. Leera otro dia.
Aunque me molestaba el hecho de no poder leer mi libro, no podia evitar sentirme feliz de sentir mi brazo.
La enfermera acababa de salir en busca del medico a cargo de mi caso, asi que yo ,e encontraba solo. Quise mover el brazo, aunque en verdad si movi un dedo fue solo un reflejo. No sabia si alegrarme por sentir el brazo, o deprimirme por no poder moverlo.
En ese momento me di cuenta de lo facil que cambio me sonrisa. Que deprimente era no poder ni siquiera cambiar de hoja por mi mismo.
-Me duele el brazo - Me queje. La enfermera me miro sorprendida.
-¿Le duele? ¿Realmente siente dolor? - Y entonces me di cuenta de a que se referia. Si me dolia el brazo, entonces sentia el brazo.
Ella vino y me tomo el brazo comenzando a moverlo.
-Siente esto? - Pregunto mientras flexionaba y estiraba mi codo.
-Siento algo de movimiento. Aunque.. Duele, ay, BASTA.
-Le duele cuando el brazo esta quieto? - Asenti. - Entonces tal vez deba darle un calmante. De cualquier forma avisare a tu medico. Leera otro dia.
Aunque me molestaba el hecho de no poder leer mi libro, no podia evitar sentirme feliz de sentir mi brazo.
La enfermera acababa de salir en busca del medico a cargo de mi caso, asi que yo ,e encontraba solo. Quise mover el brazo, aunque en verdad si movi un dedo fue solo un reflejo. No sabia si alegrarme por sentir el brazo, o deprimirme por no poder moverlo.
jueves, 25 de agosto de 2011
La Teoria del Amor - Capitulo 20
El medico puso mala cara ante mi comentario. Supongo que a ningun doctor que hace lo posible por mantenerte medianamente sano le gustaria un comentario de ese tipo. Pero yo solo era sincero. No me agradaba la idea de vivir conectado a una puta maquina.
Las horas pasaban y yo me aburria. El pequeño televisor se encontraba en un canal de novelas las cuales me resultaban ademas de muy predecibles, aburridas y poco interesantes.
Las enfermeras entraban y salian. Algunas me hablaban intentando comenzar una charla, pero se rendian al ver la terquedad y el "pesimismo" (segun ellos) de mis opiniones.
Suspire cansado y aburrido, sin saber que hacer. Despues de todo en verdad no podia hacer nada. Ni siquiera podia leer un libro debido a la inulitidad de mis brazos.
Con la entrada de la enfermera se me ocurrio oreguntar si no habia alguna minima posibilidad de que yo pudiera leer. Y me sorprendio enormemente oir la respuesta positiva.
Acomodo la camilla en la que me encontraba para que yo quedara semi-sentado. Luego, puso al frente mio una mesa algo inclinada que me recordaba a un atril.
-¿Que quiere leer, señor Williams? - Me pregunto con una amabilidad impresionante.
-¿Por casualidad tiene el libro "El psicoanalista" de John Katzenbatch?
-Esto no es una biblioteca, señor Williams. - Mire hacia otro lado dandome cuenta de lo estupido que habia sido. - Sin embargo, Tengo el libro en fotocopia entre mis cosas. Iba a empezar a leerlo, pero supongo que se lo podria prestar, No? - Sonrei.
-Gracias - murmure mientras ella salia en busca del libro.
Desperte mirando el techo blanco del hospital. Nunca me gusto el color blanco. Pero mucha gente insistia en que daba paz. Pobres ilusos.
No tarde mucho en darme cuenta que habia quitado el atril de en frente mio y que en realidad me habia dormido antes de poder leer nada.
Haciendo un esfuerzo de muerte gire mi cuello al costado con esperanza de ver algo entretenido. Y vi el libro.
Sonrei inconcientemente por el gesto de la enfermera. Y justo ella entro.
Las horas pasaban y yo me aburria. El pequeño televisor se encontraba en un canal de novelas las cuales me resultaban ademas de muy predecibles, aburridas y poco interesantes.
Las enfermeras entraban y salian. Algunas me hablaban intentando comenzar una charla, pero se rendian al ver la terquedad y el "pesimismo" (segun ellos) de mis opiniones.
Suspire cansado y aburrido, sin saber que hacer. Despues de todo en verdad no podia hacer nada. Ni siquiera podia leer un libro debido a la inulitidad de mis brazos.
Con la entrada de la enfermera se me ocurrio oreguntar si no habia alguna minima posibilidad de que yo pudiera leer. Y me sorprendio enormemente oir la respuesta positiva.
Acomodo la camilla en la que me encontraba para que yo quedara semi-sentado. Luego, puso al frente mio una mesa algo inclinada que me recordaba a un atril.
-¿Que quiere leer, señor Williams? - Me pregunto con una amabilidad impresionante.
-¿Por casualidad tiene el libro "El psicoanalista" de John Katzenbatch?
-Esto no es una biblioteca, señor Williams. - Mire hacia otro lado dandome cuenta de lo estupido que habia sido. - Sin embargo, Tengo el libro en fotocopia entre mis cosas. Iba a empezar a leerlo, pero supongo que se lo podria prestar, No? - Sonrei.
-Gracias - murmure mientras ella salia en busca del libro.
Desperte mirando el techo blanco del hospital. Nunca me gusto el color blanco. Pero mucha gente insistia en que daba paz. Pobres ilusos.
No tarde mucho en darme cuenta que habia quitado el atril de en frente mio y que en realidad me habia dormido antes de poder leer nada.
Haciendo un esfuerzo de muerte gire mi cuello al costado con esperanza de ver algo entretenido. Y vi el libro.
Sonrei inconcientemente por el gesto de la enfermera. Y justo ella entro.
sábado, 13 de agosto de 2011
La teoria del Amor - Capitulo 19
BY PETER
Pude sentir que seguia respirando. Por que? No se. Creo que mi paralisis no era tan grave como yo pensaba. Despues de todo, no era una paralisis completa.
Tanto mis pulmones como mi corazon seguian funcionando. Pero no abri los ojos. No dejaria que ella lo supiera.
-Vamos. - Le oi murmura a ese tal Jamie.
Escuche tambie sus sollozos y senti pena. Algo extranio, no solia sentir nada en estas situaciones, tal vez solo incomodidad.
Oi como la puerta se cerraba y decidi abrir los ojos.
BY NARRADOR OMNICIENTE
Angelica lloraba desconsoladamente en los brazos de su amigo Jamie. Era una situacion horrible para ella.
El no hacia mas que abrazarla y decirle que todo iria bien, aunque en verdad no estaba seguro de eso.
Mientras tanto una enfermera entraba en la sala donde se encontraba Peter.
-Oh dios mio! - Grito. - Como es que las maquinas estan desconectadas? Senior Williams, Se encuentra usted bien? - Dijo mientras conectaba todos los apartos de nuevo.
Peter asintio lentamente, muriendose por el esfuerzo de moverse.
-Milagro de Dios. - Dijo la enfermera un poco mas relajada porque Peter ya estaba bien.
Ya con la ayuda de las maquinas, a Peter se le hacia mucho mas facil respirar. Ahora estaba un poco mas tranquilo, pero eso no ayudaba dado que ahora podia pensar en lo mal que habia dejado a Angelica, y la culpa lo consumiria. A pesar de que el no quería aceptar que se sentía asi.
-Sinceramente crei que me iba a morir. Yo pedi que desconectaran la maquina con esa esperanza. Sin embargo veo… Que mi paralisis no era tan grave como yo pensaba.
BY PETER
-Los médicos no dicen nada porque no están seguros, pero la verdad es que hay muchas posibilidades de que tu mejores e incluso te cures por completo. Aunque claro, esto llevaría mucho tiempo. – Me decía la enfermera. – Deberia ser un poco mas optimista señor Williams.
Suspire. No sabia si lo decía en serio, o si solo era para levantarme el animo y dejara de decir cosas asi.
-¿Podria darme un calmante? Realmente prefiero estar dormido. – Dije casi en un susurro.
Ahora fue ella la que suspiro. Inyecto algo en mi brazo y comento algo que no recuerdo muy bien.
Al despertar me sentí mareado. Comence a oir los sonidos comunes del hospital. Maquinas, zumbidos, y pasos. Ruidos taladrantes debo decir. Era una real mierda estar aquí.
-Señor Williams, veo que ha despertado. – Comento un medico a mi lado. – ¿Cómo se siente?
-¿Estando en un hospital, como cree que me siento?
-Sinceranmente, espero que mejor que muerto. ¿No es asi?
-No realmente.
Pude sentir que seguia respirando. Por que? No se. Creo que mi paralisis no era tan grave como yo pensaba. Despues de todo, no era una paralisis completa.
Tanto mis pulmones como mi corazon seguian funcionando. Pero no abri los ojos. No dejaria que ella lo supiera.
-Vamos. - Le oi murmura a ese tal Jamie.
Escuche tambie sus sollozos y senti pena. Algo extranio, no solia sentir nada en estas situaciones, tal vez solo incomodidad.
Oi como la puerta se cerraba y decidi abrir los ojos.
BY NARRADOR OMNICIENTE
Angelica lloraba desconsoladamente en los brazos de su amigo Jamie. Era una situacion horrible para ella.
El no hacia mas que abrazarla y decirle que todo iria bien, aunque en verdad no estaba seguro de eso.
Mientras tanto una enfermera entraba en la sala donde se encontraba Peter.
-Oh dios mio! - Grito. - Como es que las maquinas estan desconectadas? Senior Williams, Se encuentra usted bien? - Dijo mientras conectaba todos los apartos de nuevo.
Peter asintio lentamente, muriendose por el esfuerzo de moverse.
-Milagro de Dios. - Dijo la enfermera un poco mas relajada porque Peter ya estaba bien.
Ya con la ayuda de las maquinas, a Peter se le hacia mucho mas facil respirar. Ahora estaba un poco mas tranquilo, pero eso no ayudaba dado que ahora podia pensar en lo mal que habia dejado a Angelica, y la culpa lo consumiria. A pesar de que el no quería aceptar que se sentía asi.
-Sinceramente crei que me iba a morir. Yo pedi que desconectaran la maquina con esa esperanza. Sin embargo veo… Que mi paralisis no era tan grave como yo pensaba.
BY PETER
-Los médicos no dicen nada porque no están seguros, pero la verdad es que hay muchas posibilidades de que tu mejores e incluso te cures por completo. Aunque claro, esto llevaría mucho tiempo. – Me decía la enfermera. – Deberia ser un poco mas optimista señor Williams.
Suspire. No sabia si lo decía en serio, o si solo era para levantarme el animo y dejara de decir cosas asi.
-¿Podria darme un calmante? Realmente prefiero estar dormido. – Dije casi en un susurro.
Ahora fue ella la que suspiro. Inyecto algo en mi brazo y comento algo que no recuerdo muy bien.
Al despertar me sentí mareado. Comence a oir los sonidos comunes del hospital. Maquinas, zumbidos, y pasos. Ruidos taladrantes debo decir. Era una real mierda estar aquí.
-Señor Williams, veo que ha despertado. – Comento un medico a mi lado. – ¿Cómo se siente?
-¿Estando en un hospital, como cree que me siento?
-Sinceranmente, espero que mejor que muerto. ¿No es asi?
-No realmente.
La Teoria Del Amor - Capitulo 18
Esa tarde al salir de la escuela, me dirigi al hospital.
-Vengo a ver un paciente - le dije a la secretaria sin darme cuenta de la obviedad de mi frase.
-Nombre? Me pregunto. Maldita sea, no sabia el apellido de Peter.
-Peter ummm... No recuerdo su apellido. Entro hace una semana por un accidente de auto. Es rubio, alto...
-Vere que puedo hacer me interrumpio la enfermera mientras abria algunos archivos en la computadora. - Peter Williams. Si. Desperto ayer y... Oh, lo siento. El esta tetraplejico.
-Que? Y que es eso?
-Que no puede mover ninguna parte del cuerpo ecepto su cabeza. Sufrio un grave golpe en el craneo que causo esto. Realmente lo siento. Quiere pasar a verlo?
En ese momento la puerta de la sala se abrio y vi pasar a jamie. Me habia seguido el muy idiota.
-Angelica! Que haces aqui? Dijo acercandose a mi.
-Vine... A ver a Peter. - Dije algo insegura de si realmente me convenia decirle la verdad o no.
El fruncio el cenio al oir eso.
-Te acompanio entonces - Dijo algo indeciso.
-No hace falta.
-Yo insisto. - Suspire resignada. El no se iria.
-En que habitacion esta? Le pregunte a la recepcionista que seguia espectante de una respuesta por mi parte.
-Pasillo 7 puerta 13. Quiere que la acompanie? - Estuve tentada de decir que si, para evitar un poco a Jamie, pero no lo hice. Negue con la cabeza y comence a caminar, conciente de que Jamie venia atras mio.
Una enfermera venia saliendo de su habitacion.
-Se puede pasar? - Le pregunte. Ella asintio.
-Acaba de despertar. Esta un poco irritado. Pero puede.
Entre a la habiatacion y fue cuando lo vi. Ahi, en la camilla, conectado a respiradores y maquinas raras que vaya a saber cual era su funcion. Y senti que la que no podia respirar era yo. Como habia pasado eso?
-hola alumna. - Me saludo el, tan calmado como siempre. Fulmino con la mirada a alguien detras mio. Jamie, cierto. me habia olvidado que el estaba aqui tambien.
-Peter, yo... No entiendo bien por que terminaste conmigo. Pero, si tu quieres, estoy dispuesta a volver.- El se rio. SE RIO EL MUY CARA ROTA!!!! - De que te ries? - Pregunte frustrada.
-Soy inservible. Por que te quedarias conmigo? Cuando ya no pueda pagar la estadia en este hospital, sere un invalido que morira de hambre por no poder alcanzar la comida.
Se me nublo la vista por las lagrimas que comenzaban a brotar.
-Te quedaras asi para siempre? - Ahora fue Jamie el que hablo. Peter asintio y yo senti como las lagrimas comenzaban a resbalar por mi mejilla.
-Yo pagare la habitacion... Y.. Buscaremos una solucion.
Peter sonrio divertido.
-Por que? Te has enamorado? - Dijo burlandose. Como podia burlarse de una cosa asi? - No hay solucion Angelica. Estoy asi. Y a menos que mi cerebro comience a funcionar, por.. quien sabe que magia, entonces, morire. Y en cualquier caso. No quiero vivir asi. Pero bueno. Fue un experimento interesante.
-Me quieres? - Pregunte. El nego.
-Sigo manteniendo mi teoria. Hazme un favor, quieres? - Asenti llorando. - Desconecta la maquina.
-Que?? No hare eso!
-por favor, no quiero vivir asi. Es feo. hazlo por mi. Si?
confundia, camine hacia los cables, y desconecte la maquina. Acababa de cometer el peor error del mundo.
No es el fin, eh? Esperen, seguire. jjaja
Perdon por tardarme tanto.
-Vengo a ver un paciente - le dije a la secretaria sin darme cuenta de la obviedad de mi frase.
-Nombre? Me pregunto. Maldita sea, no sabia el apellido de Peter.
-Peter ummm... No recuerdo su apellido. Entro hace una semana por un accidente de auto. Es rubio, alto...
-Vere que puedo hacer me interrumpio la enfermera mientras abria algunos archivos en la computadora. - Peter Williams. Si. Desperto ayer y... Oh, lo siento. El esta tetraplejico.
-Que? Y que es eso?
-Que no puede mover ninguna parte del cuerpo ecepto su cabeza. Sufrio un grave golpe en el craneo que causo esto. Realmente lo siento. Quiere pasar a verlo?
En ese momento la puerta de la sala se abrio y vi pasar a jamie. Me habia seguido el muy idiota.
-Angelica! Que haces aqui? Dijo acercandose a mi.
-Vine... A ver a Peter. - Dije algo insegura de si realmente me convenia decirle la verdad o no.
El fruncio el cenio al oir eso.
-Te acompanio entonces - Dijo algo indeciso.
-No hace falta.
-Yo insisto. - Suspire resignada. El no se iria.
-En que habitacion esta? Le pregunte a la recepcionista que seguia espectante de una respuesta por mi parte.
-Pasillo 7 puerta 13. Quiere que la acompanie? - Estuve tentada de decir que si, para evitar un poco a Jamie, pero no lo hice. Negue con la cabeza y comence a caminar, conciente de que Jamie venia atras mio.
Una enfermera venia saliendo de su habitacion.
-Se puede pasar? - Le pregunte. Ella asintio.
-Acaba de despertar. Esta un poco irritado. Pero puede.
Entre a la habiatacion y fue cuando lo vi. Ahi, en la camilla, conectado a respiradores y maquinas raras que vaya a saber cual era su funcion. Y senti que la que no podia respirar era yo. Como habia pasado eso?
-hola alumna. - Me saludo el, tan calmado como siempre. Fulmino con la mirada a alguien detras mio. Jamie, cierto. me habia olvidado que el estaba aqui tambien.
-Peter, yo... No entiendo bien por que terminaste conmigo. Pero, si tu quieres, estoy dispuesta a volver.- El se rio. SE RIO EL MUY CARA ROTA!!!! - De que te ries? - Pregunte frustrada.
-Soy inservible. Por que te quedarias conmigo? Cuando ya no pueda pagar la estadia en este hospital, sere un invalido que morira de hambre por no poder alcanzar la comida.
Se me nublo la vista por las lagrimas que comenzaban a brotar.
-Te quedaras asi para siempre? - Ahora fue Jamie el que hablo. Peter asintio y yo senti como las lagrimas comenzaban a resbalar por mi mejilla.
-Yo pagare la habitacion... Y.. Buscaremos una solucion.
Peter sonrio divertido.
-Por que? Te has enamorado? - Dijo burlandose. Como podia burlarse de una cosa asi? - No hay solucion Angelica. Estoy asi. Y a menos que mi cerebro comience a funcionar, por.. quien sabe que magia, entonces, morire. Y en cualquier caso. No quiero vivir asi. Pero bueno. Fue un experimento interesante.
-Me quieres? - Pregunte. El nego.
-Sigo manteniendo mi teoria. Hazme un favor, quieres? - Asenti llorando. - Desconecta la maquina.
-Que?? No hare eso!
-por favor, no quiero vivir asi. Es feo. hazlo por mi. Si?
confundia, camine hacia los cables, y desconecte la maquina. Acababa de cometer el peor error del mundo.
No es el fin, eh? Esperen, seguire. jjaja
Perdon por tardarme tanto.
lunes, 11 de julio de 2011
La teoria del Amor - Capitulo 17
Y entonces ella se alejo, y yo volvi a respirar. Mi celular vibro en señal de un mensaje
¿Tu celos? ¿Y que sientes si te digo que te quiero?
By Angelica
No lo se… Es raro.
-¿Es el? – Por un momento había olvidado que Jamie estaba a mi lado.
Asenti sin querer. El bufo en respuesta.
Creo que soy un psicópata. Su mensaje me dejo pensando. Lo mire y el en su rostro reflejaba sinceridad pura y algo parecido a pena. ¡Realmente le importaba lo que yo piense!
No lo creo. Creo que solo… Necesitas que te escuchen, que te quieran, que no te dejen. Envie el mensaje y vi como alzaba la vista para mirarme. Primero muy serio, y luego sonriente. Movio los labios formando un “Gracias”, luego se voltio para mirar al resto de la clase. Yo por mi parte, no le aparte la vista ni por un segundo durante aproximadamente 5 minutos, cuando el video termino.
-Bueno quiero un informe del video para la próxima semana. Saquen información de donde quieran y si quieren volver a ver el video, - Me miro de reojo – Pueden buscarlo en youtube, ahí esta. Hasta el lunes que viene.
Comence a guardar las cosas con mucha lentitud esperando quedar a solas con mi profe. Pero Jamie no me dejaba sola, y mi profe se fue antes.
Me asuste al sentir mi celular vibrar como aviso de un mensaje. Era el.
Ven hoy a las clases de apoyo. Quiero hablarte. Hice movimientos que no yo conocía para evitar que Jamie leyera el mensaje.
Esa tarde me apure a ir a la biblioteca. Cuando llegue, no había nadie.
Aunque me pareció algo raro, no me preocupe mucho. Supuse que era algo temprano, y que el ya llegaría. Sin embargo, espere 20 minutos en vano.
-Lamento informarle que su profesor no podrá venir a las clases de apoyo. El tiene un problema de salud. – La directora había entrado para decirme eso.
By Peter
Venia apurado por llegar a la biblioteca. Ni siquiera mire los semáforos ni señales. No me di cuenta de que una enorme camioneta venia por la otra calle. Senti un estridente ruido de frenada y el grave impacto de esa camioneta mientras quedaba encerrado entre metales. Creo que algo golpeo mi cabeza y comencé a ver borroso. Los ruidos se hicieron lejanos. Y entonces, no sentí mas.
By Angelica
No entendía nada. ¿Problemas de salud? ¡Pero si hoy a la mañana estaba perfectamente! Le mande mensajes de texto por el celular para preguntarle que le había pasado pero no me respondió. Tampoco atendió el teléfono. Y pronto, comencé a preocuparme.
Al lunes siguiente, teníamos un profesor suplente. Anna había insistido en que no me preocupe porque lo mas seguro es que tuviera gripe o algo asi,
Pero no fui capaz de quedarme tranquila.
-Profesor, - Comence alzando la mano. - ¿Por qué no vino el otro profe? – El me miro detenidamente un instante.
-Tuvo un accidente automovilístico. Se encuentra en el hospital.
¿Tu celos? ¿Y que sientes si te digo que te quiero?
By Angelica
No lo se… Es raro.
-¿Es el? – Por un momento había olvidado que Jamie estaba a mi lado.
Asenti sin querer. El bufo en respuesta.
Creo que soy un psicópata. Su mensaje me dejo pensando. Lo mire y el en su rostro reflejaba sinceridad pura y algo parecido a pena. ¡Realmente le importaba lo que yo piense!
No lo creo. Creo que solo… Necesitas que te escuchen, que te quieran, que no te dejen. Envie el mensaje y vi como alzaba la vista para mirarme. Primero muy serio, y luego sonriente. Movio los labios formando un “Gracias”, luego se voltio para mirar al resto de la clase. Yo por mi parte, no le aparte la vista ni por un segundo durante aproximadamente 5 minutos, cuando el video termino.
-Bueno quiero un informe del video para la próxima semana. Saquen información de donde quieran y si quieren volver a ver el video, - Me miro de reojo – Pueden buscarlo en youtube, ahí esta. Hasta el lunes que viene.
Comence a guardar las cosas con mucha lentitud esperando quedar a solas con mi profe. Pero Jamie no me dejaba sola, y mi profe se fue antes.
Me asuste al sentir mi celular vibrar como aviso de un mensaje. Era el.
Ven hoy a las clases de apoyo. Quiero hablarte. Hice movimientos que no yo conocía para evitar que Jamie leyera el mensaje.
Esa tarde me apure a ir a la biblioteca. Cuando llegue, no había nadie.
Aunque me pareció algo raro, no me preocupe mucho. Supuse que era algo temprano, y que el ya llegaría. Sin embargo, espere 20 minutos en vano.
-Lamento informarle que su profesor no podrá venir a las clases de apoyo. El tiene un problema de salud. – La directora había entrado para decirme eso.
By Peter
Venia apurado por llegar a la biblioteca. Ni siquiera mire los semáforos ni señales. No me di cuenta de que una enorme camioneta venia por la otra calle. Senti un estridente ruido de frenada y el grave impacto de esa camioneta mientras quedaba encerrado entre metales. Creo que algo golpeo mi cabeza y comencé a ver borroso. Los ruidos se hicieron lejanos. Y entonces, no sentí mas.
By Angelica
No entendía nada. ¿Problemas de salud? ¡Pero si hoy a la mañana estaba perfectamente! Le mande mensajes de texto por el celular para preguntarle que le había pasado pero no me respondió. Tampoco atendió el teléfono. Y pronto, comencé a preocuparme.
Al lunes siguiente, teníamos un profesor suplente. Anna había insistido en que no me preocupe porque lo mas seguro es que tuviera gripe o algo asi,
Pero no fui capaz de quedarme tranquila.
-Profesor, - Comence alzando la mano. - ¿Por qué no vino el otro profe? – El me miro detenidamente un instante.
-Tuvo un accidente automovilístico. Se encuentra en el hospital.
sábado, 9 de julio de 2011
La teoria del Amor - Capitulo 16
By Angelica.
-¿Te acompaño? – Me pregunto Jamie, mi compañero y amigo de mi hermano. Desde el jueves estaba muy cercano a mi. Y eso no era algo que me agradara.
En el viaje hasta la escuela intento besarme. Maldito desubicado. Yo simplemente lo esquive. No dejaba de pensar en Peter, por lo que no podía estar con el. Seria todo un engaño.
No me agrada contar mucho sobre el. Era simplemente incomodo. Sin embargo, creo que es muy lindo. Era rubio, alto, no muy robusto, y con unos ojos presiosos, entre verdes y grises. Cuando sonreía se le veía su dentadura perfecta. Y a pesar de todo esto, el no era Peter, asi que no me importaba.
En el aula de clases se sento a mi lado. Me hablaba de muchas cosas de las cuales varias no escuchaba.
Y entonces entro mi profe.
By Peter.
Entre al salón de clases y lo primero que vi, lamentablemente, fue a ella. A ella, y al chico que la acompañaba. Quien por cierto estaba muy cerca de ella.
De repente me sentí enojado. Enojado de que el estuviese con ella. Enojado porque el tenia algo que yo no. ¿celos? No, no creo. Es completamente imposible que una persona como yo este celosa.
Ella me miraba fijo, ignorando casi por completo las palabras del chico que estaba al lado. Pero yo me sentí obligado a girar la vista y continuar tranquilo mi camino hasta el escritorio.
De reojo vi como ese chico le escribia una nota, y aun peor, vi como ella sonreía ante la misma. Decidi simplemente ponerle un video a la clase, y luego, no pude soportar la tentación de escribirle un mensaje.
¿Quien es el chico con el que te sientas?
Vi como sacaba su celular y me miraba de reojo.
Me sorprende que no conoscas a tus alumnos.
Esta era justo la clase de respuestas que me irritaban. Y también la clase de respuestas que daba yo.
Sabes que no es eso a lo que me refiero. Respondi.
Es mi novio. La mire sorprendido. ¿Qué me estaba contando?
Pero tu sales conmigo. Y entonces fue ella la que me miro sorprendida.
Crei que tu habías terminado conmigo.
Yo jamás te dije que habíamos terminado
Dijiste que no participarías en el experimento.
Pero en verdad, quiero experimentar eso.
En cualquier caso, ¿Por que te importa tanto? Me quede helado. Ni siquiera yo sabia la respuesta a esa pregunta.
Supongo que… Tengo celos Respondi dudoso.
Estuve nervioso esperando la respuesta y entonces vi como ese chico se le acercaba en un intento de besarla. Por unos segundos no respire.
-¿Te acompaño? – Me pregunto Jamie, mi compañero y amigo de mi hermano. Desde el jueves estaba muy cercano a mi. Y eso no era algo que me agradara.
En el viaje hasta la escuela intento besarme. Maldito desubicado. Yo simplemente lo esquive. No dejaba de pensar en Peter, por lo que no podía estar con el. Seria todo un engaño.
No me agrada contar mucho sobre el. Era simplemente incomodo. Sin embargo, creo que es muy lindo. Era rubio, alto, no muy robusto, y con unos ojos presiosos, entre verdes y grises. Cuando sonreía se le veía su dentadura perfecta. Y a pesar de todo esto, el no era Peter, asi que no me importaba.
En el aula de clases se sento a mi lado. Me hablaba de muchas cosas de las cuales varias no escuchaba.
Y entonces entro mi profe.
By Peter.
Entre al salón de clases y lo primero que vi, lamentablemente, fue a ella. A ella, y al chico que la acompañaba. Quien por cierto estaba muy cerca de ella.
De repente me sentí enojado. Enojado de que el estuviese con ella. Enojado porque el tenia algo que yo no. ¿celos? No, no creo. Es completamente imposible que una persona como yo este celosa.
Ella me miraba fijo, ignorando casi por completo las palabras del chico que estaba al lado. Pero yo me sentí obligado a girar la vista y continuar tranquilo mi camino hasta el escritorio.
De reojo vi como ese chico le escribia una nota, y aun peor, vi como ella sonreía ante la misma. Decidi simplemente ponerle un video a la clase, y luego, no pude soportar la tentación de escribirle un mensaje.
¿Quien es el chico con el que te sientas?
Vi como sacaba su celular y me miraba de reojo.
Me sorprende que no conoscas a tus alumnos.
Esta era justo la clase de respuestas que me irritaban. Y también la clase de respuestas que daba yo.
Sabes que no es eso a lo que me refiero. Respondi.
Es mi novio. La mire sorprendido. ¿Qué me estaba contando?
Pero tu sales conmigo. Y entonces fue ella la que me miro sorprendida.
Crei que tu habías terminado conmigo.
Yo jamás te dije que habíamos terminado
Dijiste que no participarías en el experimento.
Pero en verdad, quiero experimentar eso.
En cualquier caso, ¿Por que te importa tanto? Me quede helado. Ni siquiera yo sabia la respuesta a esa pregunta.
Supongo que… Tengo celos Respondi dudoso.
Estuve nervioso esperando la respuesta y entonces vi como ese chico se le acercaba en un intento de besarla. Por unos segundos no respire.
sábado, 18 de junio de 2011
Capitulo 15 - La Teoria del Amor
By Angelica
En cada tiempo libre buscaba a Peter para hablar, sin embargo, o no lo encontraba, o el me ignoraba.
Le conte a Anna todo lo que había sucedido la noche anterior con el. Ella murmuro algo parecido a “que envidia”. Aunque yo esperaba que fuera solamente mi imaginación paranoica.
Llegue a mi casa, y decidi empezar enseguida con el informe de filosofía. Pero cuando abri la carpeta y pequenio papel algo arrugado cayo al suelo.
Comencé a leerlo al mismo tiempo que comenzaba a marearme. Eso no podía ser verdad.
Le escribi por mensaje. Espere al menos media hora, y entonces se me ocurrió la idea de que el simplemente no quería responder.
Lo llame mas de 23 veces (no es que las haya contado), Pero no contesto. Tampoco devolvió mis llamadas, ni siquiera dio seniales de vida.
Esta semana fue la mas larga de mi vida. Pero al menos hoy ya era domingo, lo que significaba que maniana lo veria, y el tendría que hablarme.
La clase con el fue, sin embargo, una desepcion. El simplemente hacia de cuenta que no me conocía, y parecía evitar por completo el contacto visual.
Quise hablarle en un intento desesperado de que me prestara atención, pero el hizo fingió no escuchar y ni siquiera volteo. Mas tarde, me dejo una nota.
Y mi ultima esperanza se rompió.
By Peter
Mi celular seguía sonando con llamadas de ella. 14 llamadas perdidas. Lograria volverme loco si seguía asi.
Lo mas extranio de todo, era lo mucho que eso me importaba. El hecho de que ella se sintiera mal, me hacia sentir mal a mi. ¡Que sensación tan horrible! Me pregunto como se llamara… ¿Culpa?
Mi celular volvió a sonar y me entraron ganas de atenderle. Tuve que contenerme porque eso solo empeoraría mas las cosas.
Toda la semana fue un real desastre. Demasiadas llamadas, Demasiados mensajes, demasiados mails. Hasta que un dia, no hubo mas nada.
Dejo de llamar, de escribir, dejo de dar seniales de que le importara. Desde el jueves no he tenido contacto con ella. Y eso no podía ser bueno.
El viernes no pensé en ella, tampoco el sábado. Pero hoy era domingo, y si estaba pensando en ella. En que al otro dia la veria en clases.
Supuse que lo mas fácil seria irme a dormir, y dejar de pensar. Asi que eso hice.
Al dia siguiente no quise levantarme. Mas que no querer levantarme no quería ir a la escuela.
No me hacia ninguna gracia saber que ella también estaría ahí. Me sentía un cobarde por no poder soportar ni siquiera verla, pero ya daba igual.
En cada tiempo libre buscaba a Peter para hablar, sin embargo, o no lo encontraba, o el me ignoraba.
Le conte a Anna todo lo que había sucedido la noche anterior con el. Ella murmuro algo parecido a “que envidia”. Aunque yo esperaba que fuera solamente mi imaginación paranoica.
Llegue a mi casa, y decidi empezar enseguida con el informe de filosofía. Pero cuando abri la carpeta y pequenio papel algo arrugado cayo al suelo.
Comencé a leerlo al mismo tiempo que comenzaba a marearme. Eso no podía ser verdad.
Lo llame mas de 23 veces (no es que las haya contado), Pero no contesto. Tampoco devolvió mis llamadas, ni siquiera dio seniales de vida.
Esta semana fue la mas larga de mi vida. Pero al menos hoy ya era domingo, lo que significaba que maniana lo veria, y el tendría que hablarme.
La clase con el fue, sin embargo, una desepcion. El simplemente hacia de cuenta que no me conocía, y parecía evitar por completo el contacto visual.
Quise hablarle en un intento desesperado de que me prestara atención, pero el hizo fingió no escuchar y ni siquiera volteo. Mas tarde, me dejo una nota.
By Peter
Mi celular seguía sonando con llamadas de ella. 14 llamadas perdidas. Lograria volverme loco si seguía asi.
Lo mas extranio de todo, era lo mucho que eso me importaba. El hecho de que ella se sintiera mal, me hacia sentir mal a mi. ¡Que sensación tan horrible! Me pregunto como se llamara… ¿Culpa?
Mi celular volvió a sonar y me entraron ganas de atenderle. Tuve que contenerme porque eso solo empeoraría mas las cosas.
Toda la semana fue un real desastre. Demasiadas llamadas, Demasiados mensajes, demasiados mails. Hasta que un dia, no hubo mas nada.
Dejo de llamar, de escribir, dejo de dar seniales de que le importara. Desde el jueves no he tenido contacto con ella. Y eso no podía ser bueno.
El viernes no pensé en ella, tampoco el sábado. Pero hoy era domingo, y si estaba pensando en ella. En que al otro dia la veria en clases.
Supuse que lo mas fácil seria irme a dormir, y dejar de pensar. Asi que eso hice.
Al dia siguiente no quise levantarme. Mas que no querer levantarme no quería ir a la escuela.
No me hacia ninguna gracia saber que ella también estaría ahí. Me sentía un cobarde por no poder soportar ni siquiera verla, pero ya daba igual.
Capitulo 14 - La teoria Del Amor
Al otro dia cuando me desperté me di cuenta que el no estaba ahí al lado. Mire a mi alrededor buscándolo y logre ver su cara a través de una hueco entre la puerta y la pared del baño.
Debi vestirme antes de que el entrara en la habitación. Fue entonces cuando sentí el perfume que tenia la remera que me había prestado. No me refería a una fragancia en particular, sino, su simple olor.
By Peter
Llegando a el instituto, me di cuenta del silencio que reinaba en el auto. No habíamos hablado nada.
Baje del auto y vi lo peor que podría imaginar en el instituto; la directora.
Me miro frunciendo el ceño al ver que Angelica bajaba de mi auto. Y lamentablemente me hizo seña de que quería hablar conmigo.
Angelica fue hasta su clase y yo me dirigi hasta la oficina de la directora.
-¿Mantienes una relación con esta alumna?
-Sabes que soy incapaz de sentir algo. Y ella es una alumna.
-¿Y entonces por que venias con ella?
-Porque es mi vecina y me ofreci a traerla.
-Yo creo que tienes “algo” y eso no es correcto – Suspire.
-No es que no sea correcto, es que a ti no te gusta. No voy a salir con nadie, porque simplemente, no siento nada. Pero si usted sigue molestando con sus paranoias, tal vez lo haga.
-Te he rogado meses que salgas conmigo, y siempre sales con la misma excusa: “No creo en eso”.
-Es que no creo en eso…
-Pero resulta que llega esta chica y ya apareces con ella.
-Es que no salgo con ella.
-Si te veo con ella entonces estaras despedido, porque no puedes salir con un alumna, y lo sabes. – Volvi a suspirar. ¡Que mujer odiosa!
-No puedes despedirme sin razón. – Replique cansado.
-Tengo una razón.
-Una razón irreal, y de la que no tienes pruebas. – Iba a salir de la sala cuando ella me tomo del brazo. – ¿Y ahora que?
-No te acerques a ella o te despido. Y si puedo hacerlo.
Bufe y Sali de la habitación. Esta mujer estaba demente. Y yo no tenia ni la mas remota idea de que hacer.
Me dirigi al aula de clases, hoy me tocaba enseniarles a los del segundo nivel. Luego de entregarles las hojas de exámenes a mis alumnos me sente y comencé a escribir.
< Angelica: No puedo explicar por que, pero ya no quiero formar parte del experimento. aunque a tu lado me sentia raro. tal vez te extranie. Ahora el que se va, soy yo. >
Un aviso, en la ultima parte, las palabras en cursiva, en realidad van tachadas, es que el blog no me deja hacer eso... u.u Pero weno, el efecto era que el escribia eso, se arrepentia y deja lo otro no mas... jaja espero les guste el capi...
Debi vestirme antes de que el entrara en la habitación. Fue entonces cuando sentí el perfume que tenia la remera que me había prestado. No me refería a una fragancia en particular, sino, su simple olor.
By Peter
Llegando a el instituto, me di cuenta del silencio que reinaba en el auto. No habíamos hablado nada.
Baje del auto y vi lo peor que podría imaginar en el instituto; la directora.
Me miro frunciendo el ceño al ver que Angelica bajaba de mi auto. Y lamentablemente me hizo seña de que quería hablar conmigo.
Angelica fue hasta su clase y yo me dirigi hasta la oficina de la directora.
-¿Mantienes una relación con esta alumna?
-Sabes que soy incapaz de sentir algo. Y ella es una alumna.
-¿Y entonces por que venias con ella?
-Porque es mi vecina y me ofreci a traerla.
-Yo creo que tienes “algo” y eso no es correcto – Suspire.
-No es que no sea correcto, es que a ti no te gusta. No voy a salir con nadie, porque simplemente, no siento nada. Pero si usted sigue molestando con sus paranoias, tal vez lo haga.
-Te he rogado meses que salgas conmigo, y siempre sales con la misma excusa: “No creo en eso”.
-Es que no creo en eso…
-Pero resulta que llega esta chica y ya apareces con ella.
-Es que no salgo con ella.
-Si te veo con ella entonces estaras despedido, porque no puedes salir con un alumna, y lo sabes. – Volvi a suspirar. ¡Que mujer odiosa!
-No puedes despedirme sin razón. – Replique cansado.
-Tengo una razón.
-Una razón irreal, y de la que no tienes pruebas. – Iba a salir de la sala cuando ella me tomo del brazo. – ¿Y ahora que?
-No te acerques a ella o te despido. Y si puedo hacerlo.
Bufe y Sali de la habitación. Esta mujer estaba demente. Y yo no tenia ni la mas remota idea de que hacer.
Me dirigi al aula de clases, hoy me tocaba enseniarles a los del segundo nivel. Luego de entregarles las hojas de exámenes a mis alumnos me sente y comencé a escribir.
< Angelica: No puedo explicar por que, pero ya no quiero formar parte del experimento. aunque a tu lado me sentia raro. tal vez te extranie. Ahora el que se va, soy yo. >
Un aviso, en la ultima parte, las palabras en cursiva, en realidad van tachadas, es que el blog no me deja hacer eso... u.u Pero weno, el efecto era que el escribia eso, se arrepentia y deja lo otro no mas... jaja espero les guste el capi...
viernes, 10 de junio de 2011
La Teoria del Amor - Capitulo 13
Ella estaba sentada en la cama. Yo la mire y sonreí.
-¡Pareces una niña pequeña demasiado emocionada como para dormirse! Acuéstate.
Me tuve que cambiar, y lo hice con cierto ego al darme cuenta que ella me miraba. Sonrei.
Agarre una remera solo para evitar dormir en ropa interior con ella al lado. Apague la luz, me recosté, y todo quedo en silencio.
Quise cerrar los ojos e intentar dormir, sin embargo, no lo logre. Quería intentar algo, intentar acercarme. Pero ella me gane de mano.
Su mano se pasaba por mi pecho y ella estaba prácticamente abrazándome.
Comencé a besarla y ella me siguió. Pronto el boeso se hizo mas y mas profundo al punto de no distinguir mi saliva de la suya. Que raro me sentía. Era mas que exitacion sexual.
By angelica
El beso era tan profundo. Y yo no quería que se detuviese. Sin embargo, el se separo un segundo.
Por suerte luego descubri que era solo para quitarse la remera. Esto parecía tener otro fin.
-Peter – Comence yo. – En verdad… No espe… - Hablaba entre sus besos. – Yo… No estoy… Segura de hacer esto. – Me separe al fin.
-¿Qué pasa? – Pregunto el en un tono que parecía de desepcion.
-Es que… Siento que no te conozco y no se. No estoy segura.
Eres virgen ¿no? – Dijo. Me sentí enrojecer mucho, me moria de vergüenza. Después de todo, si era virgen. Mire hacia abajo esperando que dijera algo. Al fin suspiro.
-Ok, hablemos un poco y luego si quieres – Dijo pensativo – Seguimos.
- Mmm…
-Vamos, ¿que quieres saber?
-No se, ahora no se me ocurre. Tal vez… ¿Por qué tienes esas fotos?
El suspiro de nuevo.
-Ya te dije, es gente que se fue. Menos tu, a quien tengo por si te vas.
-¿Y cuando me sacaste esa foto?
-En alguna de esas “Clases de apoyo”.
-¿Por qué crees que me ire? ¿A que te refieres con que se han ido?
-No se, Toda la gente se va. Siempre. Y no es algo que me agrade a decir verdad.
-¿Pero por que…?
-Mira, no se, ¿ok?
-Simplemente se que me quería acostar contigo, pasar una linda noche, porque creo que eres linda. ¿Noo quieres? Da igual.
-Lo siento. – Me di cuenta de la situación en la que habíamos quedado. Y de que esta discusión, no parecía llevar a ninguna parte. Me acerque y lo bese en un intento de volver al momento anterior. Pero fue en vano. Ya no era lo mismo. No era comodo.
Si esto iba a pasar, definitivamente no seria hoy.
-¡Pareces una niña pequeña demasiado emocionada como para dormirse! Acuéstate.
Me tuve que cambiar, y lo hice con cierto ego al darme cuenta que ella me miraba. Sonrei.
Agarre una remera solo para evitar dormir en ropa interior con ella al lado. Apague la luz, me recosté, y todo quedo en silencio.
Quise cerrar los ojos e intentar dormir, sin embargo, no lo logre. Quería intentar algo, intentar acercarme. Pero ella me gane de mano.
Su mano se pasaba por mi pecho y ella estaba prácticamente abrazándome.
Comencé a besarla y ella me siguió. Pronto el boeso se hizo mas y mas profundo al punto de no distinguir mi saliva de la suya. Que raro me sentía. Era mas que exitacion sexual.
By angelica
El beso era tan profundo. Y yo no quería que se detuviese. Sin embargo, el se separo un segundo.
Por suerte luego descubri que era solo para quitarse la remera. Esto parecía tener otro fin.
-Peter – Comence yo. – En verdad… No espe… - Hablaba entre sus besos. – Yo… No estoy… Segura de hacer esto. – Me separe al fin.
-¿Qué pasa? – Pregunto el en un tono que parecía de desepcion.
-Es que… Siento que no te conozco y no se. No estoy segura.
Eres virgen ¿no? – Dijo. Me sentí enrojecer mucho, me moria de vergüenza. Después de todo, si era virgen. Mire hacia abajo esperando que dijera algo. Al fin suspiro.
-Ok, hablemos un poco y luego si quieres – Dijo pensativo – Seguimos.
- Mmm…
-Vamos, ¿que quieres saber?
-No se, ahora no se me ocurre. Tal vez… ¿Por qué tienes esas fotos?
El suspiro de nuevo.
-Ya te dije, es gente que se fue. Menos tu, a quien tengo por si te vas.
-¿Y cuando me sacaste esa foto?
-En alguna de esas “Clases de apoyo”.
-¿Por qué crees que me ire? ¿A que te refieres con que se han ido?
-No se, Toda la gente se va. Siempre. Y no es algo que me agrade a decir verdad.
-¿Pero por que…?
-Mira, no se, ¿ok?
-Simplemente se que me quería acostar contigo, pasar una linda noche, porque creo que eres linda. ¿Noo quieres? Da igual.
-Lo siento. – Me di cuenta de la situación en la que habíamos quedado. Y de que esta discusión, no parecía llevar a ninguna parte. Me acerque y lo bese en un intento de volver al momento anterior. Pero fue en vano. Ya no era lo mismo. No era comodo.
Si esto iba a pasar, definitivamente no seria hoy.
Capitulo 12
Lo observe durante un minuto hasta que el se paro y comenzó a levantar la mesa.
Luego de haber acomodado la cocina, fue a sentarse al sillón y me hizo senia de que me acomodara a su lado.
Me sente junto a el y apoye mi cabeza sobre su hombro dejándome llevar por un momento. Peter cruzo su brazo por detrás de mi espalda abrazandome, y me dio el control remoto del televisor. ¡Eso si que era raro viniendo de un hombre! Aunque, después de todo, el era raro.
Comenze a hacer zapping por los canales de televisión hasta que enganche un clásico; Titanic.
Estábamos llegando a la parte del final en la que el principal muere, y yo como de costumbre (puesto que no podía ser de otra forma) estaba llorando.
El me miraba como si yo estuviera loca y me susurro que el baño estaba en el pasillo por si quería ir a limpiarme. Se comportaba muy distante a lo que llanto respecta.
-Bueno, yo ire a dormir. – comento el al termino de la película.
-Yo también – Respondi – Despues de todo, mañana tengo escuela.
Sonrio con esa sonrisa que el suele hacer y me hizo seña de que lo siguiera. Supongo que me mostraría el cuarto en donde yo dormiría.
By Peter
-Bueno, esta es mi cama – Dije señalando la cama de dos plazas situada en el medio de la habitación. – Aunque hoy dormiré en el sillón.
- ¿Por qué? – Me pregunto ella sonando un poco desesperada. No pude evitar reir.
-Crei que te sentirías mas comoda. – Comente.
-Pero no me molesta que… - Comenzo. – Sueno muy desesperada, ¿no?
-Algo – Dije riendo. – A mi no me molesta quedarme. ¿Quieres cambiarte?
-Es que… No tengo pijama ni nada por el estilo.
-Cierto – Murmure para mis adentros – mmm… ¿Quieres usar una de mis remeras? – Ella asintió levemente. ¿Ahora era timida? Se iba a acostar en mi cama, ¿y le daba vergüenza aceptar una remera?
Abri el ropero en busca de alguna remera vieja. Supuse que cualquiera le quedaría bastante grande, asi que no me moleste mucho en buscar.
La deje que se cambiara mientras yo iba al baño.
-¿Puedo pasar? – Pregunte luego de unos minutos mientras golpeaba la puerta de la habitación. Y entre.
Luego de haber acomodado la cocina, fue a sentarse al sillón y me hizo senia de que me acomodara a su lado.
Me sente junto a el y apoye mi cabeza sobre su hombro dejándome llevar por un momento. Peter cruzo su brazo por detrás de mi espalda abrazandome, y me dio el control remoto del televisor. ¡Eso si que era raro viniendo de un hombre! Aunque, después de todo, el era raro.
Comenze a hacer zapping por los canales de televisión hasta que enganche un clásico; Titanic.
Estábamos llegando a la parte del final en la que el principal muere, y yo como de costumbre (puesto que no podía ser de otra forma) estaba llorando.
El me miraba como si yo estuviera loca y me susurro que el baño estaba en el pasillo por si quería ir a limpiarme. Se comportaba muy distante a lo que llanto respecta.
-Bueno, yo ire a dormir. – comento el al termino de la película.
-Yo también – Respondi – Despues de todo, mañana tengo escuela.
Sonrio con esa sonrisa que el suele hacer y me hizo seña de que lo siguiera. Supongo que me mostraría el cuarto en donde yo dormiría.
By Peter
-Bueno, esta es mi cama – Dije señalando la cama de dos plazas situada en el medio de la habitación. – Aunque hoy dormiré en el sillón.
- ¿Por qué? – Me pregunto ella sonando un poco desesperada. No pude evitar reir.
-Crei que te sentirías mas comoda. – Comente.
-Pero no me molesta que… - Comenzo. – Sueno muy desesperada, ¿no?
-Algo – Dije riendo. – A mi no me molesta quedarme. ¿Quieres cambiarte?
-Es que… No tengo pijama ni nada por el estilo.
-Cierto – Murmure para mis adentros – mmm… ¿Quieres usar una de mis remeras? – Ella asintió levemente. ¿Ahora era timida? Se iba a acostar en mi cama, ¿y le daba vergüenza aceptar una remera?
Abri el ropero en busca de alguna remera vieja. Supuse que cualquiera le quedaría bastante grande, asi que no me moleste mucho en buscar.
La deje que se cambiara mientras yo iba al baño.
-¿Puedo pasar? – Pregunte luego de unos minutos mientras golpeaba la puerta de la habitación. Y entre.
sábado, 28 de mayo de 2011
Capitulo 11
Me quede como de piedra, ¿Estaba insinuando que dormiría con el?
Su casa era muy linda, una simple prefabricada algo acogedora, pero muy linda de todos modos.
-Bueno, pues… ¿Qué quieres comer? – Una idea algo sucia paso por mi mente ante esa pregunta. Pero simplemente me sacudi intentando sacarme esa idea de la cabeza.
-Cualquier cosa. Tal vez milanesas. – Dije respondiendo. El hizo un gesto algo raro que no comprendi.
-Solo si te gusta la soja; No como carne.
-¿En serio? ¿Por qué no? – El se encongio de hombros.
-Supongo que a mi no me gustaría que las vacas me maten para comerme y sigo esa ley de “No hagas lo que no quieres que te hagan a ti”.
Jamas me hubiese imaginado algo asi de el. No era precisamente lo que dice un “Ecologista” ni alguien que ame a los animales.
-¿Bueno y que tal pasta? – Sonrio.
-Eso si puede ser. – Saco una olla y un paquete de fideos. Creo que esta seria la noche mas rara de mi vida.
Comimos en silencio escuchando el noticiero que pasaban por televisión.
Mire a mi alrededor y vi algunas fotos colgadas en la pared. Bueno, en verdad solo cinco.
En la primera estaba Peter de adolescente junto a una mujer mayor que le sonreía mientras acariciaba su cabello. El se veía tan lindo de adolescente.
En la segunda estaba de nuevo el, pero esta vez con un chico aparentemente de su edad.
La tercera en blanco y negro. Mostraba una pareja en el dia de su boda.
En la foto numero cuatro se veía a un Peter pequenio, junto a una ninia a quien llevaba de la mano. Creo que me entraron celos luego de ver esta foto.
Y en la ultima estaba yo.
-¿Quiénes son los de las fotos? – Pregunte intrigada.
-Oh pues, una es mi tutora, otro es mi único amigo, esos son mis padres, mi única novia, y tu.
-¿Y porque tienes esas fotos ahi? – El se encongio de hombros a modo de respuesta. - ¿Por qué estoy yo en una de esas fotos?
-Por si te vas. – Comento sin darle mucha importancia. No entendí a que se refería, pero sabia que algo raro había con esas fotos.
Su casa era muy linda, una simple prefabricada algo acogedora, pero muy linda de todos modos.
-Bueno, pues… ¿Qué quieres comer? – Una idea algo sucia paso por mi mente ante esa pregunta. Pero simplemente me sacudi intentando sacarme esa idea de la cabeza.
-Cualquier cosa. Tal vez milanesas. – Dije respondiendo. El hizo un gesto algo raro que no comprendi.
-Solo si te gusta la soja; No como carne.
-¿En serio? ¿Por qué no? – El se encongio de hombros.
-Supongo que a mi no me gustaría que las vacas me maten para comerme y sigo esa ley de “No hagas lo que no quieres que te hagan a ti”.
Jamas me hubiese imaginado algo asi de el. No era precisamente lo que dice un “Ecologista” ni alguien que ame a los animales.
-¿Bueno y que tal pasta? – Sonrio.
-Eso si puede ser. – Saco una olla y un paquete de fideos. Creo que esta seria la noche mas rara de mi vida.
Comimos en silencio escuchando el noticiero que pasaban por televisión.
Mire a mi alrededor y vi algunas fotos colgadas en la pared. Bueno, en verdad solo cinco.
En la primera estaba Peter de adolescente junto a una mujer mayor que le sonreía mientras acariciaba su cabello. El se veía tan lindo de adolescente.
En la segunda estaba de nuevo el, pero esta vez con un chico aparentemente de su edad.
La tercera en blanco y negro. Mostraba una pareja en el dia de su boda.
En la foto numero cuatro se veía a un Peter pequenio, junto a una ninia a quien llevaba de la mano. Creo que me entraron celos luego de ver esta foto.
Y en la ultima estaba yo.
-¿Quiénes son los de las fotos? – Pregunte intrigada.
-Oh pues, una es mi tutora, otro es mi único amigo, esos son mis padres, mi única novia, y tu.
-¿Y porque tienes esas fotos ahi? – El se encongio de hombros a modo de respuesta. - ¿Por qué estoy yo en una de esas fotos?
-Por si te vas. – Comento sin darle mucha importancia. No entendí a que se refería, pero sabia que algo raro había con esas fotos.
viernes, 27 de mayo de 2011
Capitulo 10
Sin embargo yo quería mas que un beso. Y no me refería a sexo, la quería a ella. Nunca en ningún momento de mi vida quise estar con una mujer solo porque si, sin querer llegar al sexo. Eso era algo raro.
Por primera vez en mi vida quería a alguien.
Ella se separo al fin de mis labios finalizando el beso. Yo transpiraba. Tenia mucho calor. Y por su cara, ella también. Era increíble que un simple beso me exitara tanto.
-Profe, yo… - Comenzo ella.
-Enseñame – Le dije interrumpiendo. Me miro confundida. – Enseñame porque Romeo no quiere vivir sin Julieta y viceversa, enseñame porque Edward se resiste a beber la sangre de Bella, porque un príncipe da su vida por su princesa, enseñame porque sigues aquí conmigo.
By angelica
-Yo… - Mi celular comenzó a sonar interrumpiendo el hermoso momento que prbablemente jamás se repetiría. – Hola ma. – Dije desganada al atender el teléfono.
- ¡Hija! ¿Dónde estas? ¿Te quedaras donde una amiga? ¿Vas a salir? ¿Estas viniendo? ¿PASO ALGO?
- Mama tranquilízate.
-Dile que te quedaras a dormir donde un amigo – Dijo Peter. Yo sin pensarlo le hice caso.
-Me quedare donde un amigo.
-Ah… Bueno hija nos vemos mañana. ¡Recuerda avisarme si no vienes porque sino me preocupo!
-Lo se, lo siento. Adios, ma. – Corte.
Mire a Peter ahora asustada; ¿A dónde iba a pasar la noche?
-¿Vienes a dormir a mi casa? – Me dijo como si me hubiese leído la mente. Yo asentí y sin mas, me fui con el.
-Espera, un segundo; ¿Acabas de invitarme a dormir a tu casa?
El se rio y no respondió.
-Volviendo al tema, ¿Lo haras? – Me dijo mientras subíamos al auto. Yo sabia perfectamente de que me hablaba, solo que, me daba miedo responder.
-Hagamos un experimento – Comenze.
-¿Un experimento?
-Si ya sabes, como los científicos hacen para comprobar sus hipótesis. – El asintió esperando que yo siguiera. – Sal conmigo por un tiempo. Si sientes algo que ni siquiera la ciencia puede explicar, entonces tu teoría es errada. Si no, tendras razón… - El sonrio en respuesta.
-¿Entonces oficialmente eres… mi novia? – Yo asentí algo nerviosa – Eso es genial porque no tengo otra cama.
Por primera vez en mi vida quería a alguien.
Ella se separo al fin de mis labios finalizando el beso. Yo transpiraba. Tenia mucho calor. Y por su cara, ella también. Era increíble que un simple beso me exitara tanto.
-Profe, yo… - Comenzo ella.
-Enseñame – Le dije interrumpiendo. Me miro confundida. – Enseñame porque Romeo no quiere vivir sin Julieta y viceversa, enseñame porque Edward se resiste a beber la sangre de Bella, porque un príncipe da su vida por su princesa, enseñame porque sigues aquí conmigo.
By angelica
-Yo… - Mi celular comenzó a sonar interrumpiendo el hermoso momento que prbablemente jamás se repetiría. – Hola ma. – Dije desganada al atender el teléfono.
- ¡Hija! ¿Dónde estas? ¿Te quedaras donde una amiga? ¿Vas a salir? ¿Estas viniendo? ¿PASO ALGO?
- Mama tranquilízate.
-Dile que te quedaras a dormir donde un amigo – Dijo Peter. Yo sin pensarlo le hice caso.
-Me quedare donde un amigo.
-Ah… Bueno hija nos vemos mañana. ¡Recuerda avisarme si no vienes porque sino me preocupo!
-Lo se, lo siento. Adios, ma. – Corte.
Mire a Peter ahora asustada; ¿A dónde iba a pasar la noche?
-¿Vienes a dormir a mi casa? – Me dijo como si me hubiese leído la mente. Yo asentí y sin mas, me fui con el.
-Espera, un segundo; ¿Acabas de invitarme a dormir a tu casa?
El se rio y no respondió.
-Volviendo al tema, ¿Lo haras? – Me dijo mientras subíamos al auto. Yo sabia perfectamente de que me hablaba, solo que, me daba miedo responder.
-Hagamos un experimento – Comenze.
-¿Un experimento?
-Si ya sabes, como los científicos hacen para comprobar sus hipótesis. – El asintió esperando que yo siguiera. – Sal conmigo por un tiempo. Si sientes algo que ni siquiera la ciencia puede explicar, entonces tu teoría es errada. Si no, tendras razón… - El sonrio en respuesta.
-¿Entonces oficialmente eres… mi novia? – Yo asentí algo nerviosa – Eso es genial porque no tengo otra cama.
domingo, 15 de mayo de 2011
Capitulo 9
-Tal vez, ¿Eso que tiene que ver? – Le dije ahora confundida.
-Entonces estoy enfermo. – Los demás alumnos entraron al aula y deba dejar ahí la charla con mi profe. No logre concentrarme en toda la clase pensando en lo que me había dicho me profe.
-¿Hoy debo ir a mis clases de apoyo? – Le pregunte cuando termino la clase.
- Yo ire – Me dijo en respuesta.
Esa tarde fui a la biblioteca y ahí estaba el. Sentado en un mesa, increíblemente, esta vez sin estar leyendo ningún libro.
-Hola – Lo salude. Obtuve la misma respuesta por su parte.
Mire la mesa en la que estaba sentado. Solo había una silla desocupada y era exactamente a su lado.
Me miro y sonrio.
-Sientate, no muerdo – Dijo bromeando.
-De eso no estoy segura – Comente también en chiste. El rio y luego yo fui a sentarme. Me sentía algo incomoda ahí. – Que raro que no estes leyendo – Comente.
- Lo estaba hace un rato.
- ¿Y que leias?
- Romeo y Julieta.
-¿Que? No te creo. Debes estar mintiendo. – El negó con la cabeza.
-Quise leer Romeo y Julieta para ver si entendía tu punto de vista. Sin embargo no entiendo porque se suicidan, no comprendo eso tan fuerte que sienten, no entiendo su amor. Me parece patético.
-Entiende el mio entonces. – Oh-oh. Acababa de decir la mayor tontería del mundo. El me miro fijo por un instante, y cualquier esperanza de que no me haya escuchado había desaparecido.
-¿El tuyo? ¿A que te refieres?
-Nada, no importa - ¡Mierda! Habia metido la pata.
-¿Yo estoy paranoico o tu estas “enamorada” de mi? – Enamorada, completamente.
-Definitivamente tu estas paranoico. – “O yo soy una mentirosa” pensé.
-¿segura?
By Peter
-Muy segura – Dijo ella colorada hasta las orejas. Amor. ¿Por qué siempre la gente se involucraba con eso? Que mal que yo también sea humano.
-Que pena – le dije. Ella me miro confundida.
-¿Por? – Yo rei y no respondi.
-Permiteme hacer algo – Le pedi mientras acercaba mi mano a su cuello.
- ¿Qué cosa? – Me atajo ella a la defensiva.
-¡Tomarte el pulso! – Exclame divertido.
Me acerque a ella y note su pulso acelerar. Entonces me propuse ir mas lejos. La bese suave en los labios y entonces seti su corazón latir a mil. Seguro eso era lo que la gente quería llamar “amor”.
Sin embargo no era solo su corazón el que estaba acelarado, el mio también. Eso me sorprendió un poco.
Ella siguió el beso y poso su mano en la parte de atrás de mi cabeza.
Entonces profundize mas el beso y sentí algo que no esperaba, una presión en mis pantalones.
-Entonces estoy enfermo. – Los demás alumnos entraron al aula y deba dejar ahí la charla con mi profe. No logre concentrarme en toda la clase pensando en lo que me había dicho me profe.
-¿Hoy debo ir a mis clases de apoyo? – Le pregunte cuando termino la clase.
- Yo ire – Me dijo en respuesta.
Esa tarde fui a la biblioteca y ahí estaba el. Sentado en un mesa, increíblemente, esta vez sin estar leyendo ningún libro.
-Hola – Lo salude. Obtuve la misma respuesta por su parte.
Mire la mesa en la que estaba sentado. Solo había una silla desocupada y era exactamente a su lado.
Me miro y sonrio.
-Sientate, no muerdo – Dijo bromeando.
-De eso no estoy segura – Comente también en chiste. El rio y luego yo fui a sentarme. Me sentía algo incomoda ahí. – Que raro que no estes leyendo – Comente.
- Lo estaba hace un rato.
- ¿Y que leias?
- Romeo y Julieta.
-¿Que? No te creo. Debes estar mintiendo. – El negó con la cabeza.
-Quise leer Romeo y Julieta para ver si entendía tu punto de vista. Sin embargo no entiendo porque se suicidan, no comprendo eso tan fuerte que sienten, no entiendo su amor. Me parece patético.
-Entiende el mio entonces. – Oh-oh. Acababa de decir la mayor tontería del mundo. El me miro fijo por un instante, y cualquier esperanza de que no me haya escuchado había desaparecido.
-¿El tuyo? ¿A que te refieres?
-Nada, no importa - ¡Mierda! Habia metido la pata.
-¿Yo estoy paranoico o tu estas “enamorada” de mi? – Enamorada, completamente.
-Definitivamente tu estas paranoico. – “O yo soy una mentirosa” pensé.
-¿segura?
By Peter
-Muy segura – Dijo ella colorada hasta las orejas. Amor. ¿Por qué siempre la gente se involucraba con eso? Que mal que yo también sea humano.
-Que pena – le dije. Ella me miro confundida.
-¿Por? – Yo rei y no respondi.
-Permiteme hacer algo – Le pedi mientras acercaba mi mano a su cuello.
- ¿Qué cosa? – Me atajo ella a la defensiva.
-¡Tomarte el pulso! – Exclame divertido.
Me acerque a ella y note su pulso acelerar. Entonces me propuse ir mas lejos. La bese suave en los labios y entonces seti su corazón latir a mil. Seguro eso era lo que la gente quería llamar “amor”.
Sin embargo no era solo su corazón el que estaba acelarado, el mio también. Eso me sorprendió un poco.
Ella siguió el beso y poso su mano en la parte de atrás de mi cabeza.
Entonces profundize mas el beso y sentí algo que no esperaba, una presión en mis pantalones.
Capitulo 8
-lindo, ¿no? – me pregunto al ver mi expresión. – Creo que el único amor que he sentido es por este auto.
Rei esperando que fuera un chiste.
Me hizo seña de que subiera en el asiento del acompañante mientras el subia del otro lado.
Durante el viaje estuvimos demasiado callados. Hasta que se me ocurrió romper el silencio.
-Cuentame – Le ordene esperando que me hablara de su historia de niño. El me miro de reojo y suspiro resignado.
-No hay mucho que contar – Comenzo – Los únicos recuerdos que tengo son del orfanato.
-¿Qué paso con tus padres?
-Me abandonaron los muy hijos de puta.
-¿Y jamás los volviste a ver?
-A decir verdad, si. Tenia 7 años cuando ellos se aparecieron, y luego huyeron de la responsabilidad y me dejaron ahí.
Fue entonces cuando comprendi que el tema de no creer en sentiientos era soo una careta detrás de la cual podía ocultarse.
El freno el auto y yo pensé que se había detenido porque estaba mal, que tendría algún ataque de nervios o algo asi.
-Llegamos a tu casa, ¿Sabes?
-Oh – Fue todo lo que se me ocurrió decir. Solo había frenado por eso.
Lo salude con un suave “adiós” y baje del auto. Esa noche no dormi bien.
By peter
Llegue a mi casa algo cansado, y simplemente me recosté en mi cama. Algo andaba mal. Yo no estaba bien. Muchos recuerdos rondaban mi cabeza. No iria a trabajar mañana, tenia cosas en que pensar.
By Angelica
Al fin llego el bendito lunes. Por fin veria de nuevo a mi profe.
Cuando vi quien entraba al aula, me desilucione. El profesor suplente. Deberia esperar a mis clases de apoyo para poder verlo.
Me dirigi a la biblioteca esperando encontrarlo, y me lleve la segunda desilusión del dia. ¿Donde estaba Peter? Al dia siguiente intente buscarlo en la cafetería, lamentablemente, no obtuve resultados satisfactorios. Eso era triste.
La anciedad me mataba por esperar a que llegara el lunes. Tenia que ver si el venia o no. Me agarraría un ataque de nervios si no aparecia.
Cuando al fin llego el dia, estaba completamente nerviosa. No sabia si el estaría, o si por alguna razón, volveria a faltar.
Suspire tranquila al ver a mi profe sentado en su escritorio.
-Hola Peter – Le salude. El me miro y sonrio.
-Buenos días alumna – Respondio el de un modo muy formal.
-¿Por qué no vino la semana pasada profe? – Pregunte siguiéndole el juego.
-No me sentía bien. – respondió indeferente.
-¿Estaba enfermo?
-No exactamente - ¿A que se refería con eso?
-¿Entonces? – Pregunte intrigada.
- ¿Consideras los sentimientos una enfermedad?
Rei esperando que fuera un chiste.
Me hizo seña de que subiera en el asiento del acompañante mientras el subia del otro lado.
Durante el viaje estuvimos demasiado callados. Hasta que se me ocurrió romper el silencio.
-Cuentame – Le ordene esperando que me hablara de su historia de niño. El me miro de reojo y suspiro resignado.
-No hay mucho que contar – Comenzo – Los únicos recuerdos que tengo son del orfanato.
-¿Qué paso con tus padres?
-Me abandonaron los muy hijos de puta.
-¿Y jamás los volviste a ver?
-A decir verdad, si. Tenia 7 años cuando ellos se aparecieron, y luego huyeron de la responsabilidad y me dejaron ahí.
Fue entonces cuando comprendi que el tema de no creer en sentiientos era soo una careta detrás de la cual podía ocultarse.
El freno el auto y yo pensé que se había detenido porque estaba mal, que tendría algún ataque de nervios o algo asi.
-Llegamos a tu casa, ¿Sabes?
-Oh – Fue todo lo que se me ocurrió decir. Solo había frenado por eso.
Lo salude con un suave “adiós” y baje del auto. Esa noche no dormi bien.
By peter
Llegue a mi casa algo cansado, y simplemente me recosté en mi cama. Algo andaba mal. Yo no estaba bien. Muchos recuerdos rondaban mi cabeza. No iria a trabajar mañana, tenia cosas en que pensar.
By Angelica
Al fin llego el bendito lunes. Por fin veria de nuevo a mi profe.
Cuando vi quien entraba al aula, me desilucione. El profesor suplente. Deberia esperar a mis clases de apoyo para poder verlo.
Me dirigi a la biblioteca esperando encontrarlo, y me lleve la segunda desilusión del dia. ¿Donde estaba Peter? Al dia siguiente intente buscarlo en la cafetería, lamentablemente, no obtuve resultados satisfactorios. Eso era triste.
La anciedad me mataba por esperar a que llegara el lunes. Tenia que ver si el venia o no. Me agarraría un ataque de nervios si no aparecia.
Cuando al fin llego el dia, estaba completamente nerviosa. No sabia si el estaría, o si por alguna razón, volveria a faltar.
Suspire tranquila al ver a mi profe sentado en su escritorio.
-Hola Peter – Le salude. El me miro y sonrio.
-Buenos días alumna – Respondio el de un modo muy formal.
-¿Por qué no vino la semana pasada profe? – Pregunte siguiéndole el juego.
-No me sentía bien. – respondió indeferente.
-¿Estaba enfermo?
-No exactamente - ¿A que se refería con eso?
-¿Entonces? – Pregunte intrigada.
- ¿Consideras los sentimientos una enfermedad?
miércoles, 11 de mayo de 2011
Capitulo 7
-¿Por qué…? O mas bien, ¿Cómo llegaste a esa “Teoria del amor”? – Pregunto continuando la frase. Esa no era una pregunta que me gustara contestar.
-¿Tu por que lo crees? – Dije evadiendo su pregunta.
-Al principio creía que estaba herido por alguna mala relación, y que esa idea había surgido a raíz del dolor. Sin embargo, ya descarte esa teoría.
- ¿Pista? – Pregunte. Ella asintió. – Yo jamás he sentido ningún tipo de amor.
-Eso no me sirve mucho – respondió enojada. Yo sonreí y le dije que analizara bien la frase. Que si quería la escribiera, etc. Despues de todo no tenia nada que perder y probablemente ella no averiguara nada.
Tomo un papel haciéndome caso finalmente y analizando la frase. No estaba seguro de si se daría cuenta de lo que le había querido decir. Pero parecía ser una chica inteligente. Tal vez logre entenderlo.
Yo cerre el libro que había estado leyendo y fui a guardarlo hasta la estantería. Y entonces vi otro libro; Harry Potter.
-¿Has leído Harry Potter? – Le pregunte tan alto que la bibliotecaria me hizo seña de silencio.
-Claro – Me respondió ella – Toda la saga – Siguio. - ¿Por qué preguntas?
-Voldemort es un personaje interesante, ¿No crees? – Ella asintió mirándome confundida. – Y Harry tiene un poder estúpido que Voldemort jamás tuvo.
-“El amor” – Cito ella.
-Si. Creo que fue eso lo que arruino la historia. ¿No? – Le dije ahora para desconcentrarla. Ella bufo y siguió con su análisis.
-¿Eso es una pista? – Pregunto luego de unos minutos. Yo me rei.
- ¿Y tu que crees? – Pregunte. Ella no respondió.
Diez minutos mas tarde ella me miro perpleja. Como si yo hubiese dicho alguna vulgaridad incoherente.
-¿Ningun tipo de amor? – Me preguto al fin. Se estaba acercando. – ¿Ni siquiera maternal? – Yo negué con la cabeza.
-Fui abandonado de chico. Creci en un orfanato – Dije con lo que cualquier persona interpretaría como “cara de poquer”. No me gustaba el tema en lo mas minimo, pero no lo iba a demostrar.
-Oh – Fue lo único que me dijo.
Su mirada estaba perdida. Supongo que estaba pensando en lo ultimo que le dije.
-¿Quieres hablar sobre eso? – Me pregunto en un intento desesperado. Yo simplemente ladee la cabeza.
-Te dije que soy un paciente caprichoso. No quiero hablar. – Su cara de frustración me causo algo extraño; Ternura. ¿Qué explicación había para la ternura? ¿Qué clase de reacción justificaría esta sensacion? Nunca se me había ocurrido esta pregunta.
Aprovechando que estaba en la biblioteca me dirigi en busca de algún libro que me pudiese explicar eso.
Fui hasta la sección correspondiente esperando encontrar algo que sirviera. Los primeros libros que agarre me decepcionaron, sin embargo luego vi un titulo que me llamo la atención “Solo algo biológico.” Supuse que eso serviría por lo que comenze a “hojearlo” un poco.
Hablaba de sentimientos y sensaciones que la sociedad decía sentir por el corazón explicando todo a través de una manera biológica. Tal como pensaba.
Aunque no encontraba la ternura. Tal vez este como “dulzura” o algo parecido. Solo me quedaba seguir buscando.
By Angelica
-¿Qué piensas? – Le pregunte viendo su cara de confuncion mientras hurgaba entre libros.
-Busco una explicación para la ternura. – Me dijo sin prestarme demaciada atención.
-¿Por? – Pregunte curiosa del asunto.
-Porque creo que acabo de sentirla – Dijo muy enfocado en su lectura.
-Tal vez sea que tienes corazón. – Dije intentando desconcentrarlo. Sin embargo a el no le importo demasiado.
-Si no tuviera corazón no estaría vivo.
-Nadie dijo que lo estes. – Le conteste.
-¿De que hablas? – Pregunto alzando la vista. Al fin había logrado desconcentrarlo.
-Grandes poetas y filosofos han dicho que uno no esta vivo hasta que no se enamora.
-Sin embargo hay muchos que dicen que la vida es solo un paso biológico y que esos son inventos para espenzar a la gente.
-¡Pero…! – Mi celular comenzó a sonar antes que pudiera replicarle nada. Atendi el teléfono y oi la voz de mi madre del otro lado sumamente preocupada preguntando porque me estaba tardando tanto. Heche un vistazo al reloj y vi que ya eran las 8:30.
Cuando corte con ella comence a juntar mis cosas.
-Debo irme – Le dije a mi profe. El me miro y luego se paro para guardar los libros.
-¿Andas caminando? – Me pregunto distraído.
Asenti con la cabeza intentando disimular el interés.
-Te llevo – Me dijo agarrando las llaves de su auto. - ¿Quieres? – Agrego un poco mas amable.
Yo asentí y juntos fuimos al estacionamiento. Tenia un hermoso Astra negro de cinco puertas. Yo adoraba ese auto.
-¿Tu por que lo crees? – Dije evadiendo su pregunta.
-Al principio creía que estaba herido por alguna mala relación, y que esa idea había surgido a raíz del dolor. Sin embargo, ya descarte esa teoría.
- ¿Pista? – Pregunte. Ella asintió. – Yo jamás he sentido ningún tipo de amor.
-Eso no me sirve mucho – respondió enojada. Yo sonreí y le dije que analizara bien la frase. Que si quería la escribiera, etc. Despues de todo no tenia nada que perder y probablemente ella no averiguara nada.
Tomo un papel haciéndome caso finalmente y analizando la frase. No estaba seguro de si se daría cuenta de lo que le había querido decir. Pero parecía ser una chica inteligente. Tal vez logre entenderlo.
Yo cerre el libro que había estado leyendo y fui a guardarlo hasta la estantería. Y entonces vi otro libro; Harry Potter.
-¿Has leído Harry Potter? – Le pregunte tan alto que la bibliotecaria me hizo seña de silencio.
-Claro – Me respondió ella – Toda la saga – Siguio. - ¿Por qué preguntas?
-Voldemort es un personaje interesante, ¿No crees? – Ella asintió mirándome confundida. – Y Harry tiene un poder estúpido que Voldemort jamás tuvo.
-“El amor” – Cito ella.
-Si. Creo que fue eso lo que arruino la historia. ¿No? – Le dije ahora para desconcentrarla. Ella bufo y siguió con su análisis.
-¿Eso es una pista? – Pregunto luego de unos minutos. Yo me rei.
- ¿Y tu que crees? – Pregunte. Ella no respondió.
Diez minutos mas tarde ella me miro perpleja. Como si yo hubiese dicho alguna vulgaridad incoherente.
-¿Ningun tipo de amor? – Me preguto al fin. Se estaba acercando. – ¿Ni siquiera maternal? – Yo negué con la cabeza.
-Fui abandonado de chico. Creci en un orfanato – Dije con lo que cualquier persona interpretaría como “cara de poquer”. No me gustaba el tema en lo mas minimo, pero no lo iba a demostrar.
-Oh – Fue lo único que me dijo.
Su mirada estaba perdida. Supongo que estaba pensando en lo ultimo que le dije.
-¿Quieres hablar sobre eso? – Me pregunto en un intento desesperado. Yo simplemente ladee la cabeza.
-Te dije que soy un paciente caprichoso. No quiero hablar. – Su cara de frustración me causo algo extraño; Ternura. ¿Qué explicación había para la ternura? ¿Qué clase de reacción justificaría esta sensacion? Nunca se me había ocurrido esta pregunta.
Aprovechando que estaba en la biblioteca me dirigi en busca de algún libro que me pudiese explicar eso.
Fui hasta la sección correspondiente esperando encontrar algo que sirviera. Los primeros libros que agarre me decepcionaron, sin embargo luego vi un titulo que me llamo la atención “Solo algo biológico.” Supuse que eso serviría por lo que comenze a “hojearlo” un poco.
Hablaba de sentimientos y sensaciones que la sociedad decía sentir por el corazón explicando todo a través de una manera biológica. Tal como pensaba.
Aunque no encontraba la ternura. Tal vez este como “dulzura” o algo parecido. Solo me quedaba seguir buscando.
By Angelica
-¿Qué piensas? – Le pregunte viendo su cara de confuncion mientras hurgaba entre libros.
-Busco una explicación para la ternura. – Me dijo sin prestarme demaciada atención.
-¿Por? – Pregunte curiosa del asunto.
-Porque creo que acabo de sentirla – Dijo muy enfocado en su lectura.
-Tal vez sea que tienes corazón. – Dije intentando desconcentrarlo. Sin embargo a el no le importo demasiado.
-Si no tuviera corazón no estaría vivo.
-Nadie dijo que lo estes. – Le conteste.
-¿De que hablas? – Pregunto alzando la vista. Al fin había logrado desconcentrarlo.
-Grandes poetas y filosofos han dicho que uno no esta vivo hasta que no se enamora.
-Sin embargo hay muchos que dicen que la vida es solo un paso biológico y que esos son inventos para espenzar a la gente.
-¡Pero…! – Mi celular comenzó a sonar antes que pudiera replicarle nada. Atendi el teléfono y oi la voz de mi madre del otro lado sumamente preocupada preguntando porque me estaba tardando tanto. Heche un vistazo al reloj y vi que ya eran las 8:30.
Cuando corte con ella comence a juntar mis cosas.
-Debo irme – Le dije a mi profe. El me miro y luego se paro para guardar los libros.
-¿Andas caminando? – Me pregunto distraído.
Asenti con la cabeza intentando disimular el interés.
-Te llevo – Me dijo agarrando las llaves de su auto. - ¿Quieres? – Agrego un poco mas amable.
Yo asentí y juntos fuimos al estacionamiento. Tenia un hermoso Astra negro de cinco puertas. Yo adoraba ese auto.
miércoles, 27 de abril de 2011
Capitulo 6
La semana se me hizo mas que larga. Me sentía horrible, ¿Qué le había pasado a mi profe?
De repente recordé algo que me alegro el dia. “Ven a clases particulares todos los lunes” ¿Vendria hoy entonces? ¿Mi lindo profe vendría a las “Clases particulares”?
A las 19:00 hs., no muy convencida, me dirigi a la biblioteca. Y me sorprendi al ver que ahí estaba el. Leia “El retrato de Dorian Gray”. Creo que lo hacia a propósito, ese libro era otro de mis favoritos.
-Hola – le salude. El sonrio levemente al verme.
- Hola – Respondio – Crei que no vendrías.
- ¿El retrato de Dorian Gray? – Dije haciendo caso omiso de su comentario. El asintió.
- Es Un gran libro. – Comento el mirando su portada – ¿Lo has leído?
- ¡Claro! – Dije emocionada – ¡Es otro de mis favoritos! – El rio. Como si algo de lo que yo dije hubiese sido gracioso. A la vez qe yo pensaba “por favor que no se este riendo de mi” el me indico que tomara haciento en la silla del frente.
-¿Qué es lo que mas te gusta del libro? – Me pregunto manteniendo su mirada penetrante fija en mi.
-Pues… - Comence yo algo incomoda – Creo que lo mas llamativo del libro es el hecho de ver esa tortura constante, ver lo destruida que esta su alma. Sin embargo al personaje este no parece comenzado siendo hermoso y perfecto, empeoraba a cada minuto.
- Es una gran interpretación. ¿Alguna vez pensaste en como seria tu retrato?
- A decir verdad, no. – Me quede pensativa. - ¿Usted si?
- No. Dime, ¿Cómo imaginas mi retrato?
- Herido – Dije instintivamente. El no respondió. – roto, lleno de cicatrices que nunca se han cerrado. – Segui bajando la vista mientras armaba una teoría en mi mente. - ¿He estado cerca?
-Aterradoramente cerca. – Dijo sin alterar su mirada en lo mas minimo. – Ahora yo me pregunto, ¿Por qué crees que son esas cicatrices?
- De una relación que no resulto bien – Dije sin pensarlo, casi involuntariamente.
- En eso te equivocas. Estudias psicología, ¿no? – Pregunto cambiando de tema. Yo asentí. – Que bueno. Sere tu primer paciente. Ojala averigues que me pasa ¿Te parece?
- ¿A usted? ¿Tratarlo a usted? ¿Es que a usted le ocurre algo para que necesite que yo lo trate?
- Bueno, tu dices que soy un aspirante a psicópata, asi que creo que seria mejor tratarme antes, ¿no?
-Bueno entonces, comience a hablar. – Le dije sin saber realmente bien como empezar. El negó con la cabeza.
- Soy un paciente caprichoso. Tendras que sacarme la información, tal vez usar tácticas. ¿Eres capaz?
-Supongo.
- No me sirven la suposiciones. Tienes que estar segura. – Sonrio.
- Ok entonces. – Sonrei también. – Pero… Quiero que me cuentes algo. – Comence a tutearlo.
By Peter
Al fin dijo lo que yo quería que hiciera. Habia comenzado a tutearme. No entendía muy bien por que, pero me emocionaba la idea de que ella se hiciera mas cercana a mi. Es una pena que no me pueda acostar con una alumna, tal vez con eso se me pasaría mi “locura”.
De repente recordé algo que me alegro el dia. “Ven a clases particulares todos los lunes” ¿Vendria hoy entonces? ¿Mi lindo profe vendría a las “Clases particulares”?
A las 19:00 hs., no muy convencida, me dirigi a la biblioteca. Y me sorprendi al ver que ahí estaba el. Leia “El retrato de Dorian Gray”. Creo que lo hacia a propósito, ese libro era otro de mis favoritos.
-Hola – le salude. El sonrio levemente al verme.
- Hola – Respondio – Crei que no vendrías.
- ¿El retrato de Dorian Gray? – Dije haciendo caso omiso de su comentario. El asintió.
- Es Un gran libro. – Comento el mirando su portada – ¿Lo has leído?
- ¡Claro! – Dije emocionada – ¡Es otro de mis favoritos! – El rio. Como si algo de lo que yo dije hubiese sido gracioso. A la vez qe yo pensaba “por favor que no se este riendo de mi” el me indico que tomara haciento en la silla del frente.
-¿Qué es lo que mas te gusta del libro? – Me pregunto manteniendo su mirada penetrante fija en mi.
-Pues… - Comence yo algo incomoda – Creo que lo mas llamativo del libro es el hecho de ver esa tortura constante, ver lo destruida que esta su alma. Sin embargo al personaje este no parece comenzado siendo hermoso y perfecto, empeoraba a cada minuto.
- Es una gran interpretación. ¿Alguna vez pensaste en como seria tu retrato?
- A decir verdad, no. – Me quede pensativa. - ¿Usted si?
- No. Dime, ¿Cómo imaginas mi retrato?
- Herido – Dije instintivamente. El no respondió. – roto, lleno de cicatrices que nunca se han cerrado. – Segui bajando la vista mientras armaba una teoría en mi mente. - ¿He estado cerca?
-Aterradoramente cerca. – Dijo sin alterar su mirada en lo mas minimo. – Ahora yo me pregunto, ¿Por qué crees que son esas cicatrices?
- De una relación que no resulto bien – Dije sin pensarlo, casi involuntariamente.
- En eso te equivocas. Estudias psicología, ¿no? – Pregunto cambiando de tema. Yo asentí. – Que bueno. Sere tu primer paciente. Ojala averigues que me pasa ¿Te parece?
- ¿A usted? ¿Tratarlo a usted? ¿Es que a usted le ocurre algo para que necesite que yo lo trate?
- Bueno, tu dices que soy un aspirante a psicópata, asi que creo que seria mejor tratarme antes, ¿no?
-Bueno entonces, comience a hablar. – Le dije sin saber realmente bien como empezar. El negó con la cabeza.
- Soy un paciente caprichoso. Tendras que sacarme la información, tal vez usar tácticas. ¿Eres capaz?
-Supongo.
- No me sirven la suposiciones. Tienes que estar segura. – Sonrio.
- Ok entonces. – Sonrei también. – Pero… Quiero que me cuentes algo. – Comence a tutearlo.
By Peter
Al fin dijo lo que yo quería que hiciera. Habia comenzado a tutearme. No entendía muy bien por que, pero me emocionaba la idea de que ella se hiciera mas cercana a mi. Es una pena que no me pueda acostar con una alumna, tal vez con eso se me pasaría mi “locura”.
lunes, 25 de abril de 2011
Capitulo 5
-Emmm… - Me sentí inquieta y nerviosa sin saber que responder. Lo último que me esperaba era una pregunta de ese tipo, sobre todo sabiendo que la respuesta sincera no era cómoda de decir.
- No importa – Dijo el por suerte. Sonreía como burlándose, aunque yo esperaba que no fuera así. – Crees que mi teoría de que el amor no existe es una mierda, ¿A qué no?
- Pues la verdad es que si. Me parece una real mierda y espero que algún día se retracte de toda la basura que dijo y piensa.
- ¿Y quién me hará cambiar de opinión? ¿Tu?
- Si.
- ¿En serio? – Pregunto alzando una ceja. Me sentí enrojecer hasta las orejas. - ¿Y como harás eso?
By Peter
Ella estaba toda ruborizada de la vergüenza y solo miraba sus pies.
-Dime Angélica – Comencé - ¿Yo te parezco atractivo? – Mantuve la mirada fija en ella y pude ver como levanto la vista sorprendida – porque tu a mi sí. – Le dije incitándola a que me responda y de paso, para divertirme, poniéndola un poco nerviosa. – Y eso me molesta – Seguí. – Me distraes.
Ella no hacia más que mirarme sorprendida.
-¿En serio? – Dijo al fin. Yo simplemente asentí. Después de todo, nada grave iba a pasar. – Pues usted a mi también. – Sonreí. Eso era justo lo que quería escuchar.
- Angélica, ¿Cuántos años tienes? – Pregunte rompiendo todas las reglas existentes sobre la relación que debía haber entre profesor y alumno. Al final esta chica o me volvería loco, o me costaría el trabajo.
- 21 – Me respondió. – ¿Y usted? – Pregunto algo tímida.
-24 – Dije tranquilo al notar que era poca la diferencia de edad entre nosotros. Era increíble lo mucho que me agradaba el saber esto.
- Wau, que mal que a esta edad ya tenga la mentalidad de un viejo al que el tiempo ha vuelto idiota. – La mire sorprendido. No me esperaba un reto de este tipo. Nos miramos fijo un buen rato, cada uno intentando ganar alguna clase de competencia implícita que había en ese intercambio de miradas.
Luego de un minuto ella se levanto de su asiento dejándome a mí sin rostro al que enfrentar.
Creo que es hora de que me vaya. – Me dijo ella algo inquieta, creo que le había ganado en ese “Juego” de miradas.
Me pare para saludarla y al acercarme a su mejilla, ella me sorprendió con un suave beso en los labios. – La mire estupefacto sin poder comprender que acababa de pasar. Creo que se le había pasado la timidez.
Antes de abrir la puerta voltio para mirarme.
-Simple atracción sexual – Dijo a medida que pasaba por la puerta para dejarme solo con la bibliotecaria que se encontraba a un par de estanterías de distancia.
No sé que se traería entre manos, pero si se había propuesto dejarme sin habla, lo había logrado.
By Angélica
Espero que mi profe no se haya molestado luego de ese beso. El corazón me latía a mil por la emoción, creo que había sido un arranque de adrenalina.
Esa noche casi no dormí pensando en el próximo lunes. La semana nunca se me había hecho tan larga.
Cuando al fin llego mi día mas esperado, no podía evitar la impaciencia por que mi profe entre. Sin embargo me lleve una gran sorpresa.
Buenos días alumnos. Yo soy el profesor Morales y vengo a reemplazar al profesor Williams. – “¿Qué?” Pensé “¿Qué le paso a mi profe?”
- No importa – Dijo el por suerte. Sonreía como burlándose, aunque yo esperaba que no fuera así. – Crees que mi teoría de que el amor no existe es una mierda, ¿A qué no?
- Pues la verdad es que si. Me parece una real mierda y espero que algún día se retracte de toda la basura que dijo y piensa.
- ¿Y quién me hará cambiar de opinión? ¿Tu?
- Si.
- ¿En serio? – Pregunto alzando una ceja. Me sentí enrojecer hasta las orejas. - ¿Y como harás eso?
By Peter
Ella estaba toda ruborizada de la vergüenza y solo miraba sus pies.
-Dime Angélica – Comencé - ¿Yo te parezco atractivo? – Mantuve la mirada fija en ella y pude ver como levanto la vista sorprendida – porque tu a mi sí. – Le dije incitándola a que me responda y de paso, para divertirme, poniéndola un poco nerviosa. – Y eso me molesta – Seguí. – Me distraes.
Ella no hacia más que mirarme sorprendida.
-¿En serio? – Dijo al fin. Yo simplemente asentí. Después de todo, nada grave iba a pasar. – Pues usted a mi también. – Sonreí. Eso era justo lo que quería escuchar.
- Angélica, ¿Cuántos años tienes? – Pregunte rompiendo todas las reglas existentes sobre la relación que debía haber entre profesor y alumno. Al final esta chica o me volvería loco, o me costaría el trabajo.
- 21 – Me respondió. – ¿Y usted? – Pregunto algo tímida.
-24 – Dije tranquilo al notar que era poca la diferencia de edad entre nosotros. Era increíble lo mucho que me agradaba el saber esto.
- Wau, que mal que a esta edad ya tenga la mentalidad de un viejo al que el tiempo ha vuelto idiota. – La mire sorprendido. No me esperaba un reto de este tipo. Nos miramos fijo un buen rato, cada uno intentando ganar alguna clase de competencia implícita que había en ese intercambio de miradas.
Luego de un minuto ella se levanto de su asiento dejándome a mí sin rostro al que enfrentar.
Creo que es hora de que me vaya. – Me dijo ella algo inquieta, creo que le había ganado en ese “Juego” de miradas.
Me pare para saludarla y al acercarme a su mejilla, ella me sorprendió con un suave beso en los labios. – La mire estupefacto sin poder comprender que acababa de pasar. Creo que se le había pasado la timidez.
Antes de abrir la puerta voltio para mirarme.
-Simple atracción sexual – Dijo a medida que pasaba por la puerta para dejarme solo con la bibliotecaria que se encontraba a un par de estanterías de distancia.
No sé que se traería entre manos, pero si se había propuesto dejarme sin habla, lo había logrado.
By Angélica
Espero que mi profe no se haya molestado luego de ese beso. El corazón me latía a mil por la emoción, creo que había sido un arranque de adrenalina.
Esa noche casi no dormí pensando en el próximo lunes. La semana nunca se me había hecho tan larga.
Cuando al fin llego mi día mas esperado, no podía evitar la impaciencia por que mi profe entre. Sin embargo me lleve una gran sorpresa.
Buenos días alumnos. Yo soy el profesor Morales y vengo a reemplazar al profesor Williams. – “¿Qué?” Pensé “¿Qué le paso a mi profe?”
sábado, 26 de marzo de 2011
Capitulo 4
El estaba allí sentado leyendo un libro cuya portada tarde en distinguir. Me dirigí a su mesa sigilosamente. Al fin pude visualizar el título del libro.
- “El Psicoanalista, John Katzenbach” – Leí en voz alta – Adoro ese libro – Agregue.
- Igual yo – Dijo cerrándolo – De hecho, es mi libro favorito. – No pude evitar sonreír
- El mío también – Ahora fue él quien sonrió. Era Impresionante verlo sonreír. Era La Primera vez que yo contemplaba tal escena. Y Personalmente creía, que se veía aun más hermoso. – Dime, - Comenzó – Que es lo que más te gusta del libro?
- Em... Creí que hablaríamos de sociología. – Dije dubitativa.
- Ah, eso. En verdad no creo que necesites clases de apoyo. Es decir, solo hemos tenido dos clases. Y además te he visto atenta en ellas. – fue entonces cuando me di cuenta que no entendía que rayos estaba haciendo yo ahí.
- Entonces para que me llamo?
- No estoy muy seguro de eso. Hay algo en ti que me llamo la atención. Quería discutir contigo.
- Oh – Fue todo lo que pude decir. De hecho aunque pudiera, no sabría que decir. Estaba algo confundida. Yo le había llamado la atención!
- Lo que me lleva a preguntar, - decía el – Que es lo que más te gusto del libro?
- Pues… - comencé yo – Me encanta la forma de manipulación. El Hecho de ver como un experto en psicología cae en n juego mental y se enreda entre sus propias teorías. Le hacen sentir tal desesperación al punto que comienza a comprender a sus antiguos pacientes. Sin embargo la forma en la que logra al final vencer todo y “dar vuelta el tablero” por así decirlo, es simplemente asombrosa. – Dije muy emocionada. El simplemente asentía expectante.
- A mí personalmente me gustaría que hubiera una versión en la que la historia estuviese contada del punto de vista del antagónico. A ti no?
- No a decir verdad. Es que si no, no podrías la desesperación del analista. Sin embargo a veces creo que sería interesante saber que se pasaba por la cabeza de ese hombre. Era todo un psicópata. Siempre me ha llamado la atención esta gente. Sobre todo la extraña forma de ver a la gente. Es como si fueran cosas, ellos son, según he leído, incapaces de sentir algo. – El solo asentía.
- Crees que yo soy un psicópata? – Me pregunto sin alterarse en lo más mínimo.
- No, no. – respondí entre nerviosa y sorprendida.
- Pero si crees que tengo un parecido. – Comento. No era una pregunta, sino una afirmación. – Dime, Crees que yo podría, en algún momento de mi larga vida, terminar siendo un psicópata? O crees que cambiare mi manera de pensar?
- Sinceramente espero que cambie esa manera de pensar. – El me miro sorprendido.
- Por que lo esperas? – Esa pregunta me tomo por sorpresa.
- “El Psicoanalista, John Katzenbach” – Leí en voz alta – Adoro ese libro – Agregue.
- Igual yo – Dijo cerrándolo – De hecho, es mi libro favorito. – No pude evitar sonreír
- El mío también – Ahora fue él quien sonrió. Era Impresionante verlo sonreír. Era La Primera vez que yo contemplaba tal escena. Y Personalmente creía, que se veía aun más hermoso. – Dime, - Comenzó – Que es lo que más te gusta del libro?
- Em... Creí que hablaríamos de sociología. – Dije dubitativa.
- Ah, eso. En verdad no creo que necesites clases de apoyo. Es decir, solo hemos tenido dos clases. Y además te he visto atenta en ellas. – fue entonces cuando me di cuenta que no entendía que rayos estaba haciendo yo ahí.
- Entonces para que me llamo?
- No estoy muy seguro de eso. Hay algo en ti que me llamo la atención. Quería discutir contigo.
- Oh – Fue todo lo que pude decir. De hecho aunque pudiera, no sabría que decir. Estaba algo confundida. Yo le había llamado la atención!
- Lo que me lleva a preguntar, - decía el – Que es lo que más te gusto del libro?
- Pues… - comencé yo – Me encanta la forma de manipulación. El Hecho de ver como un experto en psicología cae en n juego mental y se enreda entre sus propias teorías. Le hacen sentir tal desesperación al punto que comienza a comprender a sus antiguos pacientes. Sin embargo la forma en la que logra al final vencer todo y “dar vuelta el tablero” por así decirlo, es simplemente asombrosa. – Dije muy emocionada. El simplemente asentía expectante.
- A mí personalmente me gustaría que hubiera una versión en la que la historia estuviese contada del punto de vista del antagónico. A ti no?
- No a decir verdad. Es que si no, no podrías la desesperación del analista. Sin embargo a veces creo que sería interesante saber que se pasaba por la cabeza de ese hombre. Era todo un psicópata. Siempre me ha llamado la atención esta gente. Sobre todo la extraña forma de ver a la gente. Es como si fueran cosas, ellos son, según he leído, incapaces de sentir algo. – El solo asentía.
- Crees que yo soy un psicópata? – Me pregunto sin alterarse en lo más mínimo.
- No, no. – respondí entre nerviosa y sorprendida.
- Pero si crees que tengo un parecido. – Comento. No era una pregunta, sino una afirmación. – Dime, Crees que yo podría, en algún momento de mi larga vida, terminar siendo un psicópata? O crees que cambiare mi manera de pensar?
- Sinceramente espero que cambie esa manera de pensar. – El me miro sorprendido.
- Por que lo esperas? – Esa pregunta me tomo por sorpresa.
martes, 22 de febrero de 2011
Capitulo 3
By Peter (profesor)
Les escribí a los alumnos una cómoda red para que copiaran y deje algunas páginas y libros que le servirían para buscar más información para el ensayo sobre la gente solitaria.
Mientras tanto no podía dejar de pensar en esa alumna del primer año que tanto me provocaba: Carter. Había algo en ella que me llamaba la atención. Hacía tiempo que nadie me enfrentaba así. Ella parecía muy esmerada en hacerme creer en el amor. No entendía por que, y tampoco pensaba ceder.
- …Profesor, lo que pasa es que yo… - Decía la alumna Carter a medida que se levantaba de su asiento y caminaba hasta donde yo me encontraba – Lo amo – Me beso apasionadamente jugueteando con su lengua y…
Desperté. Que horrible sueño el que acaba de tener. Y para empeorar las cosas, todo eso me había causado una erección. Creo que esa alumna me atrae. Pero esto y era exagerar. Decidí que me tomaría una ducha fría para calmarme y bajar la excitación sexual. No dejaría que esta atracción arruinara mi carrera tan bien lograda. Por lo que puse a trabajar mi mente en otra cosa. Exámenes. Si, debía corregir exámenes. Tal vez luego podría tener algún desquite con alguna desconocida.
Sin embargo, ansiaba que llegara el lunes.
By Angélica
Viernes. Suelo estar feliz en estos días, sentirme relajada y desear que los 2 días que le siguen sean interminables. Sin embargo ahora lo único que quería era que llegara el bendito lunes para ver a mi profe favorito. Porque a pesar de su forma de pensar, continuaba siendo muy atractivo, y no solo en el sentido sexual.
Logre convencerme a mi misma de que podría cambiar la forma de pensar de aquel hombre. Estaba segura de que podría “enamorarlo”.
-Buenos días – Saludo el profesor al que tanto quería y tanto odiaba al mismo tiempo. – Hoy comenzaremos a hablar sobre… - Empezó su clase hablando como si nunca nada hubiera pasado. Yo, lógicamente, le escuchaba prestando completa atención a todas y cada una de las palabras que sus labios articulaban. Aunque realmente no entendí nada porque solo me enfocaba en el suave movimiento de su boca, y esos hermosos y profundos ojos en los que sentía que me ahogaba.
No sé si me habré babeado o qué pero al final de la clase él se acerco a mí me dijo:
-Creo que necesitaras clases particulares. No te he visto muy bien en mis clases. - ¿Qué me estaba contando? ¿Clases particulares? ¿En la universidad? ¿Yo? Eso que solo habían pasado 2 clases.
-Eee… Esta bien. ¿Cuándo puede ser? – No quería darle la oportunidad de discutir. Además no me iba a perder la oportunidad de pasar más tiempo junto a él.
El resto de la mañana pasó muy lento. Ansiaba que llegara la tarde para mi clase particular con él. (Supongo que no hará falta que aclare quién)
Al fin mi reloj marco las 19:00, la hora en la que tendría mis clases con él. Por lo que me dirigí a la biblioteca.
Les escribí a los alumnos una cómoda red para que copiaran y deje algunas páginas y libros que le servirían para buscar más información para el ensayo sobre la gente solitaria.
Mientras tanto no podía dejar de pensar en esa alumna del primer año que tanto me provocaba: Carter. Había algo en ella que me llamaba la atención. Hacía tiempo que nadie me enfrentaba así. Ella parecía muy esmerada en hacerme creer en el amor. No entendía por que, y tampoco pensaba ceder.
- …Profesor, lo que pasa es que yo… - Decía la alumna Carter a medida que se levantaba de su asiento y caminaba hasta donde yo me encontraba – Lo amo – Me beso apasionadamente jugueteando con su lengua y…
Desperté. Que horrible sueño el que acaba de tener. Y para empeorar las cosas, todo eso me había causado una erección. Creo que esa alumna me atrae. Pero esto y era exagerar. Decidí que me tomaría una ducha fría para calmarme y bajar la excitación sexual. No dejaría que esta atracción arruinara mi carrera tan bien lograda. Por lo que puse a trabajar mi mente en otra cosa. Exámenes. Si, debía corregir exámenes. Tal vez luego podría tener algún desquite con alguna desconocida.
Sin embargo, ansiaba que llegara el lunes.
By Angélica
Viernes. Suelo estar feliz en estos días, sentirme relajada y desear que los 2 días que le siguen sean interminables. Sin embargo ahora lo único que quería era que llegara el bendito lunes para ver a mi profe favorito. Porque a pesar de su forma de pensar, continuaba siendo muy atractivo, y no solo en el sentido sexual.
Logre convencerme a mi misma de que podría cambiar la forma de pensar de aquel hombre. Estaba segura de que podría “enamorarlo”.
-Buenos días – Saludo el profesor al que tanto quería y tanto odiaba al mismo tiempo. – Hoy comenzaremos a hablar sobre… - Empezó su clase hablando como si nunca nada hubiera pasado. Yo, lógicamente, le escuchaba prestando completa atención a todas y cada una de las palabras que sus labios articulaban. Aunque realmente no entendí nada porque solo me enfocaba en el suave movimiento de su boca, y esos hermosos y profundos ojos en los que sentía que me ahogaba.
No sé si me habré babeado o qué pero al final de la clase él se acerco a mí me dijo:
-Creo que necesitaras clases particulares. No te he visto muy bien en mis clases. - ¿Qué me estaba contando? ¿Clases particulares? ¿En la universidad? ¿Yo? Eso que solo habían pasado 2 clases.
-Eee… Esta bien. ¿Cuándo puede ser? – No quería darle la oportunidad de discutir. Además no me iba a perder la oportunidad de pasar más tiempo junto a él.
El resto de la mañana pasó muy lento. Ansiaba que llegara la tarde para mi clase particular con él. (Supongo que no hará falta que aclare quién)
Al fin mi reloj marco las 19:00, la hora en la que tendría mis clases con él. Por lo que me dirigí a la biblioteca.
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